lunes, 27 de mayo de 2013

Cortos de razones, largos de espada...

Eres joven y guipuzcoano, según deduzco por tu carta y el remite. Escribes como lector reciente de la última aventura de nuestro amigo Alatriste, contándome que es el primer libro de la serie que cae en tus manos. Te ha gustado mucho, dices, excepto el hecho «poco riguroso» y «poco creíble» de que una galera española estuviera tripulada por soldados vizcaínos que combatían al grito de Cierra, España; en referencia a la Caridad Negra, que en los últimos capítulos combate a los turcos, en las bocas de Escanderlu, llevando a bordo a la compañía del capitán Machín de Gorostiola. Y añades, joven amigo –lo de joven es importante–, que eso no disminuye tu entusiasmo por la historia que has leído; pero que el episodio de los vizcaínos te chirría, pues parece forzado. «Metido con calzador –son tus palabras– para demostrar que los vascos (y no los vascongados, don Arturo) estábamos perfectamente integrados en las fuerzas armadas españolas, lo que no era del todo cierto.»

Son las siete últimas palabras del párrafo anterior las que me hacen, hoy, escribir sobre esto; la triste certeza de que realmente crees en lo que dices. Te gusta la novela, pero lamentas que el autor haga trampas con la Historia real; la auténtica Historia que –eso no lo cuentas, pero se deduce– te enseñaron en el colegio. Así que, con buena voluntad y con el deseo de que yo no cometa errores en futuras entregas, me corriges. Debería, a cambio, escribirte una carta con mi versión del asunto. El problema es que nunca contesto el correo. No tengo tiempo, y lo siento. Esta página, sin embargo, no es mala solución. La lee gente, y así quizá evite otras cartas como la tuya. De paso, extiendo mi respuesta a la cuadrilla de embusteros y sinvergüenzas de los sucesivos ministerios de Educación, de la consejería autonómica correspondiente, de los colegios o de donde sea, que son los verdaderos culpables de que a los diecisiete años, honrado lector, tengas –si me permites una expresión clásica– la picha histórica hecha un lío.

Machín de Gorostiola es un personaje ficticio, como su compañía de infantería vizcaína. En efecto. Pero uno y otros deben mucho al capitán Machín de Munguía y a los soldados de su compañía, «la mayor parte vascongados», que, según una relación del siglo XVI conservada en el Museo Naval de Madrid, pelearon como fieras durante todo un día contra tres galeras turcas, en La Prevesa. En cuanto a lo de Cierra, España, ni es consigna franquista ni del Capitán Trueno. Quien conoce los textos de la época sabe que, durante siglos, ése fue usual grito de ataque de la infantería española –en su tiempo la más fiel, sufrida y temible de Europa–, que en gran número, además de soldados castellanos y de otras regiones, estaba formada por vizcaínos; pues así, vizcaínos, solía llamarse entonces a los vascos en general, «a veces cortos de razones pero siempre largos de bolsa y espada». Y guste o no a quien manipuló tus libros escolares, amigo mío, con sus nombres están hechas las viejas relaciones militares, de Flandes a Berbería, de las Indias a la costa turca. Los oprimidos vascos fuisteis –extraño síndrome de Estocolmo, el vuestro– protagonistas de todas las empresas españolas por tierra y mar desde el siglo XV en adelante. Ése fue, entre otros muchos, el caso de los capitanes de galeras Iñigo de Urquiza, Juan Lezcano y Felipe Martínez de Echevarría, del almirante Antonio de Oquendo, su padre y su hijo Miguel, o de tantos otros embarcados en las galeras del Mediterráneo o en la empresa de Inglaterra. Las relaciones de Ibarra, Bentivoglio, Benavides, Villalobos o Coloma sobre las guerras del Palatinado y Flandes, los asedios, los asaltos con el agua por la cintura, las matanzas y las hazañas, las victorias y las derrotas, hasta Rocroi y más allá incluso, están salpicadas de tales apellidos, sin olvidar las guerras de Italia: en Pavía, por ejemplo, un rey francés fue capturado por un humilde soldado de Hernani, en el curso de una acción sostenida por tenaces arcabuceros vascos. Y te doy mi palabra de honor de que aquel día todos gritaron, hasta enronquecer, Cierra, España: voz que, en realidad, no tenía significado ideológico alguno. Sólo era un modo de animarse unos a otros –eran tiempos duros– diciéndole al enemigo de entonces, fuera el que fuera: Cuidado, que ataca España.

Así que ya ves, amigo mío. No inventé nada. El único invento es el negocio perverso de quienes te niegan y escamotean la verdadera Historia: la de tu patria vasca –«La gente más antigua, noble y limpia de toda España», escribía en 1606 el malagueño Bernardo de Alderete– y la de la otra, la grande y vieja. La común. La tuya y la mía.


ARTURO PÉREZ-REVERTE | El Semanal - 19/8/2007.

Que Fortuna nos sea propicia



19 comentarios:

  1. Facha! Se te ve el plumero a ti y a Reverte!
    Como puedes imaginar es una pequeña broma que me autodedico, ya sabes porqué...
    Besos

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  2. Ya sabes que arturito no es santo de mi devoción en sus formas y modos, más que nada porque arremete como un miura contra todo lo que se le pone por delante pero, esta me ha gustado. Ha sido hasta comedido y prudente:-)

    Es verdad que en esta tierra nuestra, tanta susceptibilidad cansa. Tanta manipulación aburre y tanto descerebrado en los asuntos de estados, patrias, naciones, pueblos, terruños y terrones..¡¡ agota !!

    Muchos muchos besos querido facha jajaja a no perdón, que tú eras falangista de la república de Burgos capital:-)

    No te enfades por favor... va con todo el cariño y lo sabes, es que si no me río sola esto es insoportable;)

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  3. Pobre y desnortada España. En la elección de tu texto presiento que a los dos nos produce íntima aflicción todo lo que está pasando. Yo me formé en el amor a España y continúo en ello, pese a quien pese y viviendo en un sitio en que parezco un personaje patético por ello. En fin…

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  4. Inmagina, es triste ver que cuando alguien, como es mi caso, no comulga con el rollo este que tienen montado varios caciques, se nos llame facha y aqui no hablo de catalanes o vascos que también, sino del conglomerado que tenemos montado

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  5. Miquel, muy actual, en esto hemos evolucionado poco, la verdad.

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  6. Maria falange es la unidad de combate de los griegos y sus componentes y su modo de lucha se basaba en el entrenamiento y la valentía.
    Tenemos un pasado en común y puede que un futuro, pero hay mucho cabrón suelto...que lo solo se preocupa de arrimar el ascua a su sardina

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  7. Francesc siempre estuvimos aqui y aqui permaneceremos en una forma u otra...

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  8. Joselu, el problema es que la palabra ESpaña ha sido manipulada, utilizada y manejada por unos pocos y en su beneficio, de ahi que produzca cierto repelus en determinados ambientes.

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  9. Lo sé, lo sé, me ha ocurrido a mí también, y de ahí que me haya permitido hacer la broma

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  10. ¡Ah España! esta tierra nuestra. Unos la quieren para vivir y otros para saquear; y estos últimos procuran que los primeros no sepan demasiado por que no les resulten un incordio.

    Un abrazo.

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  11. Además de eso que cuentas de los griegos que no sabía, gracias, falanges tenemos todos en los dedos de los pies y de las manos, guste más o menos, todos somos falangistas, puestos a decir tonterías ;))

    Ya te lo he dicho muchas veces, a mi las etiquetas me traen al fresco. Quien prefiera quedarse con la superficie y plantar etiquetas suponiendo saber de lo que no tiene ni idea, allá él/ella/ ellos y ellas:))


    Muuchos besos TEMU

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  12. Vamos a ser claros de una jodida vez y poner a cada uno en su sitio. Reverte como odia la realidad presente se refugia en una antigüedad idílica que nunca existió.
    No se necesita tres dedos de frente para sabes que todos aquellos conceptos que Reverte añora: honor, dignidad, lealtad, valentía, heroísmo eran tan falsos entonces como son ahora las apelaciones a la libertad, la justicia, la igualdad etc..
    Era una sociedad violenta, corrompida, hipócrita, injusta , sucia y asesina con todo lo que no se ajustase a determinados valores, ya sabemos la Santa Inquisición etc.. La gente iba a la guerra porque no le quedaba otro remedio y la palabra España era un concepto intrascendente que se había usado desde la época romana y visigótica y por los propios árabes -Al Andalus- sin las connotaciones políticas que se le da ahora.
    Sí, en los Tercios en la Armada había vizcaínos, catalanes, gallegos pero también había alemanes, flamencos, italianos. No se defendía a España, se defendía un Imperio fruto de sucesivas uniones dinásticas y herencias.
    La gente sabe distinguir Madrid equipo de fútbol, de Madrid ciudad o Madrid comunidad, pues no caigamos en el error de confundir el término España usado en la época de los Austrias con el término España usado en la actualidad. Eso es también una forma de manipulación comparable a la que se se puede realizar en las Comunidades Autónomas con la propia historia.

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  13. Inmagina ya te he visto...jajajaja

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  14. Desastre el problema viene cuando con las banderas se camuflan las iniquidades y el bandolerismo oficial.

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  15. Maria el problema es cuando las etiquetas no se corresponden con la realidad y con ellas se ningunean las ideas y lo que es contrario a mi es contrario al país, que es lo que hacen algunos de estos.

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  16. Krapp Arturo dice: " Y te doy mi palabra de honor de que aquel día todos gritaron, hasta enronquecer, Cierra, España: voz que, en realidad, no tenía significado ideológico alguno. Sólo era un modo de animarse unos a otros –eran tiempos duros– diciéndole al enemigo de entonces, fuera el que fuera: Cuidado, que ataca España. " que es lo mismo que dices tu pero de otra manera.
    Arturo creo que ha visto suficientes guerras para saber que eso tiene poco de digno y loable, pero si que hay durante las guerras gente que actua de forma digna y honrosa, o eso creo yo que es lo que defiende y que España, nos guste o no tiene un pasado (no se si bueno o malo) común... cosa que algunos parecen obviar.

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  17. ¡Santiago y cierra España!
    ¡Con el aprecio que le tengo Yo a Santiago Matamoros!
    El desconocimiento y la torticería ha provocado que el personal ignore que la mejor carga de caballería de la que tenemos constancia fue ejecutada entre otros por vascongados y navarros cuando en 1212 le zurraron la badana al Miramamolín, que los Navarros en el Siglo 12 conquistaron Albania, que en lo alto del Partenón ondeó la barrada Señera, que extremeños y vizcaínos conquistaron las Américas...que Solimán ordenase tomar las plazas españolas al primer asalto porque si no no había manera de rendirlas, que los moriscos de Hornachos fundaron Rabat, que la guardia personal de Julio Cesar eran hispanos...El personal se cree que en el S.XVI y XVII pensaban como nosotros y que las cosas eran igual que ahora les han calentado la cabeza de mala manera y claro despues resulta lo que resulta que me confunden la velocidad con las témporas.

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.