miércoles, 23 de octubre de 2019

En medio del bosque


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Mi segunda máxima fue la de ser  en mis acciones lo más firme y resuelto que pudiera y seguir tan constante en las más dudosas opiniones, una vez determinado a ellas, como si fuesen segurísimas, imitando en esto a los caminantes que, extraviados por algún bosque, no deben andar errantes dando vueltas por una y otra parte, ni menos detenerse en un lugar, sino caminar siempre lo más derecho que puedan hacia un sitio fijo, sin cambiar de dirección por leves razones, aun cuando en un principio haya sido sólo el azar el que les haya determinado a elegir ese rumbo; pues de este modo, si no llegan precisamente adonde quieren ir, por lo menos acabarán por llegar a alguna parte, en donde es de pensar que estarán mejor que no en medio del bosque. Y así, puesto que muchas veces las acciones de la vida no admiten demora, es verdad muy cierta que si no está en nuestro poder el discernir las mejores opiniones, debemos seguir las más probables; y aunque no encontremos más probabilidad en unas que en otras, debemos, no obstante, decidirnos por algunas y considerarlas después, no ya como dudosas, en cuanto que se refieren a la práctica, sino como muy verdaderas y muy ciertas, porque la razón que nos ha determinado lo es. Y esto fue bastante para librarme desde entonces de todos los arrepentimientos y remordimientos que suelen agitar las consciencias de esos espíritus endebles y vacilantes, que se dejan ir inconstantes a practicar como buenas las cosas que luego juzgan malas.


Esto lo escribió un tal Descartes hace ya algún tiempo y desde luego que tenia razón. Creo que ningún libro me ha influido más en mi vida que este y eso que lo encontré en un mercado de viejo, de pura casualidad o causalidad, no lo se, porque algunas veces los libros le encuentran a uno más que al revés, creo yo.  Solo se que leí de casualidad el empiece que decía:

"El buen sentido es la cosa más repartida del mundo, pues cada cual piensa que tiene tan buena provisión de él, que aun los más descontentos de cualquier otra cosa no suele apetecer más del que ya tiene..."

 Y pensé, "coño este tío tiene razón"; ahí empece mi relación con este personaje y este libro, que es al único al que le permito darme consejos y casi al único al que escucho.
 He leído el libro, no se, ¿veinte veces?, siempre me sigue pareciendo fascinante en la sencillez y rotundidad de su pensamiento.

Que un ignorante de Burgos, (no es falsa modestia, sino consciencia), sin estudios y sin preparación intelectual alguna llegue a comulgar con una obra así, dice mucho, sobre todo de quien la escribió y es que las cosas importantes no son tan complicadas, creo yo.

La vida algunas veces nos regala cosas así y nos transforma.

Que Fortuna nos propicie buenos métodos...

12 comentarios:

  1. El Discurso de Método de Descartes, en el fondo es el discurso del sentido común, tan poco común actualmente.

    Saludos

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  2. Hay libros que deberíamos tener de cabecera. Nos falta sentido común.

    Un abrazo

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  3. Venga, te hago caso, eestá en un apartado de mi biblioteca, casi en un rincón, muy cerca de mis preferidos, los metafísicos, y mi gran Aristóteles.
    Voy a repasarlo.
    Gracias.
    te me cuidas.
    Por ssssssiertoooooo...en el Gamonal no tiraís las piedras mejor que en Barcelona...¡¡¡ehhhh¡¡¡ que lo sepaaaaassssssss.
    salut

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  4. Pienso lo mismo que Miquel, tengo que desempolvar el viejo tomo en mi librería.

    ¿ No habreis mandado asesoramiento desde Gamonal a estos "pájaros" que tenemos por aquí amenizandonos las noches ?.

    Porque los anti-disturbios de Mossos y Policia Nacionál están "acojonados", literalmente.

    Un abrazo.

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  5. Francesc, por ahí van los tiros. Se trata de "un manual" para como conducirse por la vida minimizando los daños... Es rotundo y sirve....

    Un saludo

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  6. Albada Dos para mi este es mi libro de cabecera, lo he leido muchas veces, pero muchas, algunas otras, incluso, intento ponerlo en practica... Un saludo

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  7. Miquel, en Gamonal tiramos piedras si hace falta, si no hace falta no tiramos piedras. Pero jamas hacemos "la ola" a los caciques de turno, no te creas...

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  8. Rodericus, este fin de semana en Cuarto Milenio, el espeluznante caso del jefe supremo de policía que buscaba responsables en sus subordinados, aterrador... Creo que hasta Iker esta temblando...
    Un saludo

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  9. Me gusta mucho ese libro aunque tengo algunas dudas de si el pensamiento racional de Descartes, extraordinarios para acabar con tanta superstición religiosa y tanto pensamiento dogmático en su tiempo, no nos ha llevado al cabo de los siglos a darle una importancia exagerada al pensamiento sobre otras manifestaciones de la personalidad individual.
    Una vez te recomendé el Cándido de Voltaire, deja que te recomiende, si no lo has leído claro, El Elogio de la Locura de Erasmo de Rotterdam escrito cuando empezaba la guerra de religión entre católicos y luteranos en el siglo XVI.

    Saludos

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  10. Yo no soy demasiado lector de filosofía, más de literatura y de historia, además de ensayos sobre nuestro tiempo, pero me estoy planteando leer alguna obra filosófica con ayuda. El discurso del método ha sido cenital en tu vida. Ya lo sabía pero tu post de hoy lo reafirma. Fue tu nacimiento al pensamiento como magma reflexivo. Saludos.

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  11. Doctor, acepto encantado la recomendación, la razón es una buena forma de conducirse por la vida a falta de otras virtudes, no es infalible, pero minimiza los daños, creo yo...
    Un saludo

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  12. Joselu, creo que nadie, ni nada me ha influido tanto en mi vida, quizas mi padre, pero no lo se. Si se que este libro, que es pequeño y de facil lectura te da una vision de la vida diferente, otra forma de encarar los problemas y otra perspectiva para solucionarlos. Imagino que a cada uno le dara la suya, porque todo es muy subjetivo cuando nos concierne a cada cual y cada uno damos diferente importancia a distintos problemas, creo yo...A mi la Historia tambien me fascina, continuo aprendiendo...
    Un saludo

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.

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