Nuestro PIB tiene en cuenta, en sus cálculos, la contaminación atmosférica, la publicidad del tabaco y las ambulancias que van a recoger los heridos en nuestras autopistas. Registra los costes de los sistemas de seguridad que instalamos para proteger nuestros hogares y las cárceles en las que encerramos a los que logran irrumpir en ellos.
Conlleva la destrucción de nuestros bosques de secuoyas y su sustitución por urbanizaciones caóticas y descontroladas. Incluye la producción de napalm, armas nucleares y vehículos blindados que utiliza nuestra policía antidisturbios para reprimir los estallidos de descontento urbano. Recoge los programas de televisión que ensalzan la violencia con el fin de vender juguetes a los niños.
En cambio, el PIB no refleja la salud de nuestros hijos, la calidad de nuestra educación, ni el grado de diversión de nuestros juegos. No mide la belleza de nuestra poesía, ni la solidez de nuestros matrimonios. No se preocupa de evaluar la calidad de nuestros debates políticos, ni la integridad de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor, sabiduría o cultura. Nada dice de nuestra compasión ni de la dedicación a nuestro país. En una palabra: el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida.
Robert F Kennedy
(Discurso como candidato a la presidencia de Estados Unidos 18 de marzo de 1968).
Por lo menos, da para pensar...
Vivimos en un mundo de cifras, que normalmente transmiten más mentiras que verdades, números que han dejado de ser una ciencia exacta a ser manipuladas a conveniencia del que las transmite y aquí sí que no hay inocentes.
Incluso cuando se habla de asesinatos masivos o de corrupcion, siempre hay alguno que muestra en cifras que otro ha matado más o ha robado más, como si una cosa justificase otra, y es que, en los números, no queda reflejada la sangre o la miseria, que en no pocas ocasiones las cifras esconden.
Que Fortuna nos propicie razón.
Este señor sabia lo que se decía, entre otras cuestiones, por eso se lo cargaron.
ResponderEliminarEs curioso lo de su asesinato, y luego el asesinato de su supuesto asesino... Tiene discursos memorables, me he leido algunos y son magníficos, no tanto como lo de Rajoy, Sánchez o Puigdemont, pero cerca andan...
ResponderEliminarUn saludo
Realmente y sin caer en la "conspiranoia", la muerte de Kennedy no se explica solo por la acción de un perturbado solitario.
ResponderEliminarQuería retirar las tropas de Vietnam, y casualmente, despues de su asesinato, no solo no se retiraron, sino que aumentó la participación norteamericana en aquél despropósito.
Las cifras, son como las estadísticas, se pueden manipular al antojo del consumidor/destinatario.
Nuestro gobierno de turno, las ha estado manipulando a su antojo desde el principio de la democracia. Si no, vease en el capitulo de inflación el baile de artículos de referencia que han estado entrando y saliendo del indice de marras.
Resumiendo, para los políticos siempre será rentable mentir mas o menos descaradamente, que decir la verdad.
Rajoy y Sánchez son incapaces de articular un discurso propio, eso es cosa de sus gabinetes, y es jodido eso de ser disléxico y leer a trompicones, como es el caso de Mariano. Siempre acabas liado en un balbuceo ridículo.
Puigdemont tiene una "chuleta" que se escribió hace cinco o seis años, y lo único que cambia son cuatro palabras por sus sinónimas. Vive en un bucle permanente, y nos aburre hasta le hartazgo
Un abrazo
Robert Kennedy, 'Bobby', era odiado por el racista y ultraconservador stablishment norteamericano. De su hermano recuerdo una frase brillante y plenamente vigente:
ResponderEliminar"Quienes hacen imposible una revolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta."
Salud
Supongo que no interesaba acabar con la guerra del Vietnam; que la Colt y la Winchester tendrían productos para vender; que los blancos tendrían miendo a perder su supremacía; que el sistema no quería el fin de la guerra fría... No se, ni nadie , salvo los implicados y rompieron la cadena matando al Oswald.
ResponderEliminarPienso que Felipe (recerden lo de la Otan, aunque la firmo el Sotelo), el Aznar, el Zapatero, el Rajoy...son parte del "sistema". Estamos dentro de él. Estamos en la OTAN, el MCE, la libre frontera, el dinero común. No mandamos, no imprimimos, no representamos más que una parte fraccionada. Obedecemos, y nos agrade o no, haremos lo que Alemania (que es quien marca la pauta), ordena.
Rodericus, sobre la inflación, lo que entra y lo que no entra, podemos hablar décadas, sin embargo si hay cosas que son necesarias y no entran en tan conocido dato. Es otra muestra más de cómo cada uno arrima el ascua a su sardina. De los políticos españoles, quitando a alguno, los demás no saben apartar la vista del papel y, en no pocos casos, ni asi lo hacen bien.
ResponderEliminarLa verdad es que es preocupante...
Cuidate
Loam esa frase dice mucho en poco espacio, cosa que alaba a quien lo expresa. DE JFK me quedo con este fragmento de su discurso a la prensa, es genial:
ResponderEliminar"La propia palabra “secretismo” es repugnante en una sociedad libre y abierta; y nosotros estamos, como pueblo, inherentemente e históricamente opuesto a sociedades secretas, juramentos secretos y procedimientos secretos. Decidimos hace mucho que los peligros del ocultamiento excesivo y sin autorización de hechos relevantes sobrepasan ampliamente a los peligros que se citan para justificarlo. Incluso hoy, hay poco valor en oponerse a la amenaza de una sociedad cerrada imitando sus restricciones arbitrarias. Incluso hoy, hay poco valor en asegurar la supervivencia de nuestra nación si nuestras tradiciones no sobreviven con ella. Y hay un peligro muy grave de que una necesidad anunciada de un aumento de seguridad sea aprovechada por aquellos ansiosos para expandir su significado a los límites de censura oficial y ocultación. No tengo intención de permitir eso en la medida en que esté en mi control. Y ningún miembro de mi Administración, ya sea de alto o bajo rango, civil o militar, debería interpretar mis palabras aquí esta noche como una excusa para censurar las noticias, sofocar la disensión, encubrir nuestros errores u ocultar de la prensa y el público los hechos que merecen conocer"
Dicen que es por este discurso, por el que le asesinaron, no lo se, pero es posible.
Un saludo
Miquel, creo que se puede tener decisión sobre muchas cosas, ocurre que para decidir tienes que tener marcado un rumbo, básicamente, saber a donde quieres ir y aquí no veo yo más que oportunistas que solo miran las siguientes elecciones o las próximas encuestas... Lo demás es secundario. Keneddy quiso matar al monstruo del comunismo, esos monstruos de colmillos largos que pintaban la clase conservadora americana, en EEUU al igual que en la URSS, también hubo purgas, demasiadas y demasiado silenciadas, camufladas y ocultadas...
ResponderEliminarUn saludo
Quizás la muerte trágica que tuvo contribuyó a elevarlo a los "altares", pero algunas de sus frases dicen mucho y bueno de él. Cito una que acostumbro a repetir con harta frecuencia.
ResponderEliminar"El cambio es ley de vida. Cualquiera que mire solamente al pasado o al presente, se perderá el futuro"
Salduso
Luis Antonio esa frase que me muestras se la he mandado a una persona muy apreciada esta tarde, no la conocia, pero es buena.
ResponderEliminarNo se si su muerte, quizás es más su vida y sus discursos los que le auparon en la inmortalidad, o eso quiero creer yo.
Un saludo
Temujin ya es hora de que lo reconozcamos: no eres la alegría de la huerta porque escribes con las entrañas, como escribo yo en muchas ocasiones.
ResponderEliminarLas cifras son asepticas, descarnadas, no sangran por eso son tan útiles para despegarnos de las cosas y verlas con esa mentira tan valorada llamada objetividad y al final detrás de cada objetividad solo hay más que subjetividad disfrazada para uso de unos contra los otros.
Desconfío del mito de los Kennedy me parece un remedo de las monarquías europeas, ese bochorno que se resiste a morir, y detrás solo están los descendientes de un contrabandista, como los de Fariña, dignificados por la meritocracia y la desgracia. Unos chicos pijoprogres con encanto y de sexualidad convulsa aunque de lo mejorcito de las dinastías guay que hay por allá.
Un abrazo
Doctor Krapp, disculpa la tardanza, en la Humanidad hay dos cosas "que todos poseemos en abundancia", el sentido común y la Justicia. En ambos no hay nadie que nos iguale, todos poseemos el entendimiento inapelable de lo que es el sentido común y de lo que es justo y lo que no. Hay veces que las cifras alumbran y otras en las que esconden la realidad, todo es relativo, pero más allá de esto si que hay veces que tapados con números sobreviven los fantasmas de la miseria, nadie es objetivo, nadie. Respecto a los Kennedy, todas las sociedades buscan guías, sino son reyes, serán senadores o secretarios generales, o sino cualquier otro sistema que cambiando el nombre piense que hace cosas diferentes.
ResponderEliminarUn saludo