Al principio de la 1ª Guerra Mundial los mandos de la tropa eran las clases adineradas de Francia, Inglaterra, Alemania, Austria y Rusia.
Estos imbéciles mandaban en formación a sus soldados contra las ametralladoras del "enemigo", apelando al patriotismo, al valor y a las demás estupideces que se apelan cuando no tienes ninguna cosa inteligente que decir y amenazando con sus armas a quienes se volvían de la matanza.
Los resultados, millones de muertos de forma estúpida y un frente de combate que apenas se movió unos kilómetros en toda la guerra.
Esos imbéciles de entonces, gente supuestamente culta, con una vasta educación, señoritos de salón y analistas de batallas sobre el papel, me recuerdan mucho a nuestros actuales dirigentes.
Dirigen la carnicería desde sus puestos elevados, cuentan las victimas y reprimen la disidencia antes de irse a cenar a sus casas, donde no se oyen las bombas, ni llegan los tiros y hablan con su mujer o mujero de lo duro que esta todo.
En la guerra no se pueden cambiar los ejércitos son los que tenemos y cuando se sigue perdiendo hay que mirar hacia la estrategia y los generales, pues es allí donde esta el error, esto es un hecho incuestionable.
Quizás es hora de cambiar de estrategia y de generales y no hablo tan solo de España.
Y por favor que no echen la culpa a los soldados, no sea que un día nos mosqueemos de verdad...
Que Fortuna nos libre de generales imbéciles.
Amén.
ResponderEliminarLamento decirte que lo que aplicas a los generales de la 1ª Guerra Mundial es extraprolable a cualquier gobernante de cualquier tiempo y lugar. ¿Qué crees que hacían los faraones egipcios o los sátrapas mesopotámicos o los reyezuelos medievales? Imáginate a Luis XIV o el resto de Monarquías Absolutas del siglo XVI, XVII o XVIII.
ResponderEliminarcasi siempre ha sido así, ellos ven los toros desde la barrera y mandan impunemente a la muerte a los soldados, aunque eso era antes, ahora los que mueren en los conflictos (ya no hay guerras convencionales) son los civiles, de un daño colateral, eso si.
ResponderEliminarLo de Bonaparte es aparte?
ResponderEliminarBon dia :**
Creo que ya lo dije antes en algún sitio: La razón de que existan las guerras es porque aquellos que las declaran jamás acuden al frente de batalla; también vale lo que dijo Groucho Marx: Inteligencia militar es una contradicción en los términos.
ResponderEliminarEn lo que atiende a gobernantes me quedo con Cantinflas: Este país era el cuerno de la abundancia, pero los gobernantes corrompidos se han llevado la abundancia y nos ha dejado el cuerno; así que ya es hora de que, unidos como pueblo que queremos ser y no como tropa desnutrida que somos..., Es hora de que recuperemos nuestra abundancia y les mandemos al cuerno; porque de nada vale que todos pensemos en el bien de cada uno cada uno si cada uno no pensamos en el bien de todos.
Generales y estrategias han cambiado poco. Y la tropa sigue sienténdose tropa, y acepta con resignación de esclavo.
ResponderEliminarCuriosamente, ayer leí una noticia impresionante sobre militares: el ministro de "Defensa" ha despedido a 2.500 soldados mientras aumenta el número de oficiales. Real como la vida misma:
http://www.publico.es/448568/morenes-manda-al-paro-a-2-500-soldados-en-los-ultimos-6-meses
Hay que cambiar a los que mandan, sí. Pero ya dudo de nuestra capacidad de cabreo. Creo que nos pueden el miedo y el pesimismo. Que Fortuna nos libre de ellos.
ResponderEliminarBesos!
Miquel, que asi sea...
ResponderEliminarKrapp, algunos incluso luchaban contra un enemigo estos, nos golpean a nosotros..
Francesc, las guerras antes y ahora las gana el dinero
Gemma jejejeje
Desastre los uno sin lo otro, no puede existir o no debiera existir
Lluis, los que hicimos la mili, sabemos de los altos estandares de incompetencia, de imbecilidad y de falta de eficacia de la cadena de mando en el ejercito
Nuria hay alternativas...
Pues Fortuna va a atener trabajo...
ResponderEliminarYa lo tiene, no creas.
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