lunes, 9 de diciembre de 2019

La fiel infanteria


Aún no se había inventado la fotografía; pero aquel tipo, Velázquez, recogió el momento. Estábamos allí, engalanados como para el Corpus, y a lo lejos Breda estaba en llamas. La verdad es que nos habíamos ganado a pulso el asunto, después de ocho meses dale que te pego, tragando miseria en los parapetos; cavando trincheras, zapa va y zapa viene, con los holandeses haciendo salidas y acuchillándonos en cuanto cerrábamos un ojo. Pero allá ondeaba, en el campanario, el lienzo blanco, grande como una sábana. Al final les habíamos roto el espinazo.

Nos alinearon en el centro, capitanes delante, guardia de piqueros y mosquetes a la derecha, más o menos en orden, aupándonos sobre la punta de los pies para verle la jeta a los holandeses. El capitán Urbieta nos puso en las filas delanteras a los que teníamos la ropa menos harapienta, empeñado como estaba en que impresionásemos al enemigo con nuestra marcial apariencia. La revista de la mañana había sido un calvario: diez azotes por cada falta de aseo y descuido en la vestimenta. Como dijo Antonio Muñoz, mi paisano, para qué puñetas queremos impresionarlos más, capitán, después de que los hemos fastidiado así de bien, que hasta se rinden, los herejes. Si eso no es impresionar a esos hideputas, que baje Cristo y lo vea. Y Urbieta, la mano en el pomo de la espada, mordiéndose el bigote para mantenerse serio, recetando cinco latigazos y medio rancho para el pobre Antonio, por bocazas y por meter al hijo de Dios en estos lances.

El caso es que allí estábamos, en aquel cerro que se llamaba Vangaast o Vandaart o algo por el estilo, con una treintena de picas y otros tantos mosquetes como guardia de honor, con las banderas de los tercios y toda la parafernalia. El resto de las compañías en línea ladera abajo, la cruz de San Andrés desplegada sobre los morriones de nuestros piqueros, lanzas y más lanzas, y mosquetes, que era un gusto mirarlos hasta el llano donde estaba la artillería apuntando al valle y la ciudad. Y al fondo, difuminada y azul entre el humo de los incendios, con manchas de sol que iban y venían entre las motas grises de las fortificaciones y los edificios, Breda a nuestros pies.

Sitúense ante el cuadro y miren a los holandeses, a la izquierda del lienzo. Observen sus caras. Habían subido la cuesta despacio, tomándose su tiempo, como si los que iban a rendirse fuéramos nosotros. Y Justino de Nassau endomingado como para una boda, bajándose del caballo con cara de asistir a su propio funeral, mirando alrededor como un sonámbulo, intentando digerir la humillación mientras procuraba mantener el porte digno. Al pobre diablo le temblaba la mano que sostenía la llave de la ciudad. Algunos de sus oficiales eran muy jóvenes, demasiado para emplearlos en negocio como la guerra, crecidos en campos fértiles, con llanuras y ríos y graneros bien abastecidos, comiendo caliente desde renacuajos. Burgueses cebados y con mucho que perder. Había uno de sus cachorros, rubio e imberbe, jovencito, con casaca blanca y manos de damisela que, aunque destocado por el protocolo, miraba con desprecio nuestras botas con remiendos, las barbas mal rapadas, nuestras caras de lobos flacos, peligrosos y arrogantes. Y hasta tal punto galleaba el mozo que mi capitán Urbieta, que tenía el genio vivo, empezó a retorcerse el mostacho y a acariciar el pomo de la espada, sugiriendo una sesión privada de esgrima. Un compañero del holandés captó el gesto y, poniendo la mano en el hombro del joven oficial, lo reconvino en voz baja hasta que éste bajó los ojos humillado y furioso, a punto de romper en lágrimas. Demasiado tierno, como casi todos ellos. Así les había ido la feria.

A la derecha estamos nosotros; mi lanza es la tercera por la izquierda. En torno sonaban redobles, cascos de cabalgaduras, capitanes dando órdenes como latigazos. Y allí, descabalgando, nuestro general, con media armadura negra rematada en oro, cuello de encaje y banda carmesí, el apunte de una sonrisa en los labios, Ambrosio Spínola, el viejo zorro. Con aire de circunstancias, pero disfrutando por dentro el espectáculo. Al fin y al cabo, aquélla era su fiesta.

Lo que son las cosas de la vida. Cuando la gente se para ante el cuadro, en el museo, son Spínola y el holandés, el jovencito imberbe y la plana mayor de nuestro general, quienes acaparan todas las miradas. Nosotros só1o somos el decorado, el te1ón de fondo de una escena en la que hasta el caballo de don Ambrosio, sus cuartos traseros, parece tener más importancia. Y sin embargo, allí en Breda como antes en Sagunto, Las Navas, Otumba o Pavía, o después en los Arapiles, Baler, Annual o Belchite, quienes en realidad hacíamos el trabajo duro éramos nosotros. Los nombres dan igual, porque durante siglos fuimos siempre los mismos: Antonio de Úbeda, Luis de Oñate, Álvaro de Valencia, Miguel de Jaca, Juan de Cartagena... Con la España que teníamos a la espalda, no había otra solución que huir hacia adelante. Por eso éramos, qué remedio, la mejor infantería del mundo. Secos y duros como la ingrata tierra que nos parió, hechos al hambre, al sufrimiento y la miseria. Crecidos sabiendo lo que cuesta un mendrugo de pan. Viendo al padre, y al abuelo, y a los hermanos mayores, dejarse las uñas en los terrones secos, regados con más sudor que agua. A la madre silenciosa y hosca, atizando el miserable fogón. Salidos de ocho siglos de acogotar moros o de acuchi1larnos entre nosotros, crueles e inocentes a un tiempo, traídos y llevados a través del tiempo y de los libros de Historia so pretexto de tantas palabras huecas, de tantos mercachifles disfrazados de patriotas, de tantas banderas a cuánto la vara de paño de Tarrasa, de tantas fanfarrias compuestas por filarmónicos héroes de retaguardia. Fíjense en nosotros: siempre al fondo y muy atrás, perdidos, anónimos como siempre, como en todos los cuadros y todos los monumentos y todas las fotos de todas las guerras. Soldados sin rostro y sin nombre, carne de cañón, de bayoneta, de trinchera. La pobre, sudorosa y fiel infantería. Después, en los primeros planos y sobre los pedestales de las estatuas siempre aparecen otros: los Spínola que nunca se manchan el jubón, y que aún tienen humor y elegancia para decirle al holandés no, don Justino, faltaría más, no se incline. Estamos entre caballeros. El resto queda para nosotros: cruzar un río helado entre la niebla, en camisa para confundirnos con la nieve, la espada entre los dientes minados por el escorbuto. Levantarse y correr ladera arriba con la metralla zumbando por todas partes, porque al capitán, aunque es una mala bestia, nos da vergüenza dejarlo ir solo. Quedarte sin municiones en la Puerta del Carmen de Zaragoza y empalmar la navaja tarareando una jotica para tragarte el miedo, mientras los gabachos se acercan para el último asalto. Hacerse a la mar porque más vale honra sin barcos, dicen, en buques de madera ante los acorazados de acero yanquis. Morir de fiebre en la manigua, degollado en Monte Arruit por la ineptitud de espadones con charreteras. O cruzar el Ebro con diecisiete años mientras la artillería te da candela, el fusil en alto y el agua por la cintura, con los compañeros yéndose río abajo mientras en la orilla los generales y los políticos posan para los fotógrafos de la prensa extranjera.

Échenle un vistazo tranquilo al lienzo, sin prisas, e intenten reconocernos. Somos la humilde parcheada piel sobre la que redobla toda esa ilustre vitola de los generales y los reyes que posan de perfil para las monedas, los cuadros y la Historia. Y cuántas veces, en los últimos doscientos o trescientos años, no habremos visto ante nosotros, mirando con fijeza hacia el modesto rincón que ocupamos en el lienzo, un rostro de campesino, de esos arrugados y curtidos por el sol como cuero viejo. Un rostro parado ante el cuadro con aire tímido y paleto, dándole vueltas a la boina o el sombrero entre las manos nudosas, encallecidas, de uñas rotas. Los ojos de un hombre indiferente a la escena central del cuadro, buscando aquí atrás, en la modesta parte derecha de la composición, al fondo, bajo las lanzas, entre nosotros, una silueta confusa, familiar. Tal vez la de aquel hijo al que una vez acompañó un trecho por el sendero que conducía al pueblo, llevándole el hato de ropa o la maleta de cartón, liándole el primer cigarro. El hijo al que, ya parado en el último recodo, vio alejarse con su pelo al rape, las alpargatas y el traje de domingo, llamado a servir al rey. Hacia una guerra lejana e incomprensible de la que no habría de volver jamás.

Fíjense en el cuadro de una maldita vez. Nosotros le dimos nombre y apenas se nos ve. Nos tapan, y no es casualidad, los generales, el caballo y la bandera.


Arturo Pérez Reverte El Semanal - 31/1/1992

He leído muchas veces este texto, pero muchas...Me ha servido, ha cumplido un servicio, quizás no para el que estuvo redactado, no lo se, soy persona de escasa Cultura y los motivos de los escritores son interpretables..pero.... créanme si les digo que me siento representado. Un país de caciques, con conflictos estúpidos e inútiles, en frentes que nunca nos interesaron, dirigidos por auténticos egoístas , interesados e imbéciles...

 Veo el panorama actual y veo más de lo mismo, gente que solo piensa en su puestecito, independentistas de postal, salvadores de pueblos y patrias a doquierpeneuves revoloteando como buitres aprovechados buscando la carroña del conflicto, miserables que se piensan que por que les han votado unas personas,  el estado es suyo y una autentica caterva de parásitos, miserables e hijos de puta, que con una indignante falta de vergüenza dicen que solo piensan en nuestro bien, esos son los mismos que nos conducirán a una guerra incivil...

Después, desde su exilio, mirando las miles de tumbas,  con la lagrimilla de cocodrilo para la foto o para el texto, o desde su atalaya de poder sangriento nos darán lecciones de lo que pudo haber sido si hubiesen cambiado su postura, si se hubiesen preocupado más de las personas que de los pueblos, demasiado tarde, demasiado inútil, que se vayan a tomar por culo...yo no les perdono.

Si, ya se que hablar de guerra incivil esta mal visto, lo se, pero que quieren que les diga, cuando uno es aficionadillo a la Historia , que no a la histeria, y ve que en este país no hemos pasado un siglo sin guerra civil que llevarnos a la boca, no da un plazo más allá de veinte años para que esta nos vuelva a visitar, así de sencillo. Y sera otra vez la fiel infantería, esa que magistralmente define Pérez Reverte,  la que volverá a luchar... y la que vera perder eso que ahora, como niños pijos malcriados continuamente insatisfechos, no valoramos y destrozamos.

 Muchas veces repito esta frase, fruto de mi experiencia personal:

   Empezar una pelea es fácil, lo difícil es acabarla.

  y veo que viene a cuento, en esta situación, demasiado bocazas... demasiado egolatra, demasiada identidad...

Estoy cogiendo verdadero asco a las palabras democracia y pueblo, que quieren que les diga, las oigo y se me saltan las alarmas, y eso es de oírlas en boca de tanto imbécil, tanto hijoputa y tanto caciquillo que las utilizan...



Que Fortuna nos aporte razón, porque palos ya nos sobran...

17 comentarios:

  1. La historia no se si se repite, pero repite como una mala digestión.

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  2. Relato de la pintura precioso y revelador de hasta qué punto la gente no cambia, la historia no enseña, los españoles nos queremos aprender. La vocació cainita, que parece estar en nuestro ADN.

    Un abrazo

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  3. .............¿ a qué vamos a terceras elecciones?

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  4. ¿Que quieres que te diga? El problema de Reverte es que se niega a vivir en el mundo real y se ha instalado en su mundo de reminiscencias antiguas donde reina el Capitán Trueno, Los Tres Mosqueteros y todo esa gloriosa nómina de héroes de ficción con puros y santos ideales.
    Objetivamente es puro idealismo, el mundo es mierda y era mierda entonces. Mucho más mierda que ahora.
    Lo curioso es que es inutil insistir en que los ideales de un lado son la otra cara del espejo de los ideales del otro. Al idealismo hispánico y de los Tercios de Flandes los catalanes, por ejemplo, insisten en sus propios ideales sacando a la luz a los Almogávares o a Roger de Flor, todo es historia manipulado.
    Esa ansia por una fortaleza que nunca existió, esa despliegue de heroismo basado en la patraña de la lealtad antigua solo es un cuento chino para adormecer las mentes y enriquecer la cuenta corriente de Pérez Reverte.
    ¿Y tú te consideras mejor que aquello que criticas?
    ¿Crees conocer a fondo lo que hay de verdad entre tanta noticia y tanta Fake News?
    ¿Te hace sentir mejor pensar que no eres imbécil, hijo puta, ególatra, bocazas, caciquillo etc.?
    Porque eres mejor que ellos ¿no?
    Tú no piensas en tu puestecito, ni en quedar bien con los que te apoyan, ni te metes en ningún conflicto buscando el conflicto. Lo doy por hecho. Porque sería el colmo denunciar todas las maldades políticas ajenas sin echar una miradita a las propias.
    Yo no le tengo asco a la palabra democracia y pueblo y solo me da pena esa instrumentalización de la queja como canalización de nuestras propias miserias hacia enemigos exteriores.
    Me parece que en vez de quejarnos tanto deberíamos recuperar aquello aprendimos algunos en el 15M que sigo pensando que fue un momento donde la queja tuvo un sentido creativo y una necesidad de convertirse en otra cosa no tan manida, no tan de barra de bar, ni de barra de blog.

    Saludos

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  5. Me quedo con la última frase del comentario de nuestro común amigo Dr. Krapp:

    "Me parece que en vez de quejarnos tanto deberíamos recuperar aquello que aprendimos algunos en el 15M que sigo pensando que fue un momento donde la queja tuvo un sentido creativo y una necesidad de convertirse en otra cosa no tan manida, no tan de barra de bar, ni de barra de blog"

    Saludos

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  6. Francesc, incluso un ignorante como yo a poco que mire ve que se repite constante e inevitablemente. Quizás es un mecanismo, este de la guerra, que nos proporciona la Naturaleza para que regular nuestra población, no lo se.

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  7. Albada Dos, en la descripción del cuadro, a mi entender, Arturo Pérez REverte, nos muestra la diferente forma en que se participa en las batallas depende de su escala social. ES más como una critica directa hacia quienes empiezan conflictos donde ellos nunca mueren, que otra cosa. O así lo veo yo.

    Un saludo

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  8. Miquel, España es un país democrático, progresista, feminista, solidario, equidistante y ambidiestro, si vamos a otras elecciones, pues que se le va a hacer, de elección en elección hasta la hostia final...

    Un saludo

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  9. Doctor Krapp ¿has leído el texto de Reverte? porque, no se, me parece que no, o yo lo interpreto de otra manera más como una critica social a toda esta tropa de sinvergüenzas que históricamente sufrimos que otra cosa y si les llamo sinvergüenzas por que lo son. Pérez REverte escribe libros para ganarse la vida y le va muy bien, nunca lo ha escondido, ¿para que?. No quiere arreglar el mundo ni va dando consejos a nadie, muestra su opinión desde su posición y al que le guste bien, y al que no le guste, pues que no lo lea .
    Me preguntas varias cosas y yo te las contesto:

    ¿Y tú te consideras mejor que aquello que criticas? mi respuesta es SI, de forma rotunda, sin ningún tipo de duda.
    ¿Crees conocer a fondo lo que hay de verdad entre tanta noticia y tanta Fake News? Yo no suelo ver TV, me informo por la radio y por internet y procuro alimentarme de diferentes fuentes, desde el ARA al ABC y desde la SER hasta la COPE, y luego saco mis conclusiones, esta postura mía, me parece razonable.
    ¿Te hace sentir mejor pensar que no eres imbécil, hijo puta, ególatra, bocazas, caciquillo etc.? Porque eres mejor que ellos ¿no? ya lo he contestado antes, si, me creo y soy mejor que muchos de ellos, asi de sencillo, yo si en mi puesto de trabajo hubiese dicho la MITAD DE MENTIRAS QUE HA DICHO SANCHEZ EN EL ULTIMO AÑO ESTABA EN LA CALLE, así de claro, ¿que te parece?, yo en el paro y el con pensión vitalicia por mentir, SOY MEJOR que él, sin duda.
    Mi puesto actual es fruto de los resultados de casi tres décadas de trabajo continuo con resultados muy buenos, asi de sencillo, no hay listas cerradas para amiguetes, no hay puestecitos creados del pesebre publico para los coleguitas, en mi empresa como la gente puede elegir lo que compra y lo que paga, todo debe estar justificado por su función y su utilidad como debiera ser en la administración (aunque la administracion no esta para ganar dinero, si para dar servicios) y esto no es asi, como ya vemos y tenemos demostrado.
    DEl 15 M hay muchas cosas MUY BUENAS, hay un libro buenisimo que se llama "HAy alternativas" que todos debiéramos leer, o eso creo yo, por lo menos, a mi me pareció magnifico...y alguna cosa más. LO demás son restos de barra de bar y juergas de niños pijos "revolucionarios" entre canutillos de "perejil"...dando lecciones de cosas que ni conocen, ni van a conocer, demandando mucho sin aportar nada.

    Un saludo y cuídate

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  10. Luis Antonio, en todo movimiento siempre hay algo bueno. Crear es construir, ¿que construyeron los del 15M?

    Un saludo

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  11. Suelo leer antes de escribir sobre alguien, gracias. He leído ese texto y lo he intentado con otra novelas anteriores de Reverte y no me gusta. ¿Se me permite que no me guste?. Sus personajes son simplistas, sin matices, son blancos o negros, verdaderos o farsantes, auténticos o falsos. Son historias con guiones pobres, dignos de un spaghetti western de los 60, me aburren sus situaciones manidas y sus argumentos plagio de los de Dumas, Salgari y compañía. No hay nada nuevo en sus historias, algo que me sorprenda sobre la condición humana porque además el tipo se toma en serio lo que escribe, si al menos usara el humor tendría un paso. Por cierto, sus personajes femeninos son imposibles, parecen tíos disfrazados de Drag Queens. Sus finales son horrorosos, creo que es el escritor español contemporáneo que peor termina sus historias. Un desastre.
    Respecto a ti te felicito por ser mejor que lo que criticas, por considerarte por encima de los políticos corrientes,por no estar pringado por la realidad, eso te honra y por tanto creo que deberías de abusar menos de la inutil queja, de lo que te molesta y decir cual es el modelo que te gusta. Ya que achacas al 15M que no construyeron nada sería interesante que nos sugirieras que tipo de edificación te gusta.

    Saludos

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  12. Doctor Krapp, a mi hay libros de Reverte que me gustan y otros que no me gustan. Gracias por las felicitaciones, no son necesarias, es más, si soy justo, el mérito no es mio sino más bien de haber sido enseñado desde mi infancia a NO mentir, ser honrado con los demás y conmigo mismo y sobre todo enseñado a valorar el trabajo y verlo como cosa honrosa. La critica inútil la dejo para este apartado de mi vida, en la la vida real llevo trabajando desde que era estudiante, en la mili, y después de la mili hasta ahora de forma ininterrumpida, las primeras veces con sueldos de mierda, explotado, pero con ganas de hacer cosas y vivir por mis medios. Si tienes ganas y te preocupas por hacer bien tu trabajo, el cabrón que te explota te perderá de vista en poco tiempo porque encontraras otro trabajo donde te valoren más y te paguen mejor y ese cabron explotador pasara de explotador a explotado porque le has aprovechado para coger experiencia. Como ves mi visión de la vida es diferente, creo en los conocimientos, en los estudios y la sabiduría que aportan, pero también valoro el esfuerzo y la experiencia, que no siempre se cogen de las mejores formas, pero se cogen, asi si me van a hacer una casa prefiero que el arquitecto tenga experiencia y si me operan que el medico no sea un facultativo recién salido de la Universidad.

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  13. Creo en los impuestos como medida equilibradora de la sociedad para generar igualdad de oportunidades, una sanidad gratuita, una seguridad en las calles y esas cosas, como cualquier persona con sentido común queremos que los impuestos tengan finalidades provechosas no sirvan para colocar amiguetes o subvencionar coleguitas o embajadas autonómicas u observatorios variados y esas gilipolleces que todos sabemos que ocurren en este país.
    Cuando echan la culpa a la banca de la crisis es mentir, aquí se ha recatado a las Cajas de Ahorros, así de sencillo y no veo a nadie de movimientos de izquierdas decir esto, por ejemplo, quizás porque en las cajas de ahorro estaban aparte de la "derecha fascista del pepe", los "progresistas y solidarios" del pesoe, los defensores de los trabajadores de ugete y comisiones obreras, los comunistas y del pùeblo de Izquierda Unida, los defensores de los pueblos y pueblas de errece y c y u y demás.
    Botin no se ha llevado los 60.000.000.0000 euros del rescate, ni Amancio Ortega, que yo sepa, ha defraudado más impuestos que yo o que tu o que Echenique, bueno Echenique si ha defraudado a la Seguridad Social...
    Si me preguntas si hay que cambiar el sistema energético, pues ya llevo muchos años defendiendo que el petroleo es caro, sucio e ineficaz tampoco ha que tener muchas luces.
    En el aspecto económico todos sabemos que vivimos en una mentira y el que no lo sepa que se vaya enterando, pero... ¿que hacemos? ¿vamos frenando poco o poco, reducimos la deuda, cambiamos el sistema económico de forma suave y paulatina? o ¿pegamos frenazo, decimos que no pagamos la deuda y condonamos los créditos de todos los obreros(porque si unos pagan? y otros no, al final nadie paga, ojo al tema) ? ¿Quien se va a fiar de nosotros de nuestra moneda? ¿quien nos va a vender los ordenadores sobre los que estamos escribiendo tu y yo?, ¿quien nos va a dar cobertura de comunicaciones si no pagamos?
    ¿Quien va a hacer las casas para alquilarlas a 200 euros?¡Quien pagara 200 euros si ve que otros la tienen gratis? ¿el estado las hara?, ¿con que dinero? ^¿con el dinero que saquemos de los créditos que no damos, de las facturas que no hacemos, de las casas que se quedan sin construir, con el combustible o luz que no vendemos?, porque Doctor, los ricos, los ricos de verdad en caso de Revolución no se les pilla, si se suben los impuestos se van y punto, los impuestos los pagamos "la fiel infantería", las clases medias, si pones tasa a Google, ¿quien la va a pagar? pues tu y yo, ¿quien si no?. Tenemos que ser realistas donde estamos y a donde queremos ir y cuales son nuestros recursos.. y aquí veo mucha tontería, que quieres que te diga, y mucho despilfarro inútil.
    Supongo que lo tendrás, pero a mi me gusto mucho.
    http://www.vnavarro.org/wp-content/uploads/2011/10/hayalternativas.pdf


    Un saludo

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  14. Me parece muy bien tu comentario y lo que me cuentas sobre tu vida laboral. Respecto a tus propuestas me temo que todo el sistema se está derrumbando aunque aparentemente la podredumbre no sea visible a simple vista. Con el sistema nos vamos a ir nosotros o quizás nuestros hijos a hacer puñetas. Es como un río que arrastrará todo pero no debemos enfrascarnos en una de estas discusiones incesantes entre tú y yo en tu blog.

    Pásate por el mío, es mi propuesta para tí y para quien ésto lea. Es sábado, sábadete y ya se sabe que hay aligerar discursos o por lo menos darle algo de humor a la cosa.
    Aquí estaré: https://suicidasperezosos.blogspot.com/2019/12/la-dictadura-de-los-apoltronados.html
    Perdona el spam, Daniel.
    Saludos

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  15. Doctor Krapp a ,o mejor nos arrastra o no, ya veremos, por lo demas, no es spam, un saludo y cuídate

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  16. PATER, TE DESEO FELICES FIESTAS Y TODO TODO TODO LO MEJOR PARA EL 2020!!!!!
    Perdón por no ponerlo más bonito pero ya se me ha olvidado como poner negrita,cursiva, etc etc....
    Un beso enorme, Guerrero!!

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.

La carta

Lean esta carta despacio, merece la pena. Es un texto que habla de Vida, Libertad y Dignidad. Palabras estas que parecen estar en desuso o s...