lunes, 15 de abril de 2013

Tecnologias


Pongo la radio y me entero de que pronto podrán utilizarse los teléfonos móviles a modo de tarjeta de crédito, pues llevarán incorporados los datos y mecanismos necesarios. Ya no habrá que enseñar la tarjeta, identificarse con el deneí, firmar o introducir la clave de seguridad. Bastará con arrimar el teléfono al artilugio correspondiente, y la operación se efectuará con todas las de la ley. Clic, clac, sonará la maquinita. Hecho. «Es más fácil -decía el experto de turno-. Más cómodo». Explicada así, la cosa suena como un paso más en los avances de la Humanidad hacia el confort y la felicidad. Y claro. Si es más cómodo y fácil, no hay más que hablar. También harán lo mismo para los billetes de avión y de tren. Teléfono móvil para todo, o como se llame el artilugio en el futuro: Ipad, Ifone, Iyoquesé. Con todo dentro. Lo acercas al sitio, y funciona. Piiiii. Más fácil, ya saben. Más cómodo. Más simpático, también. Más divertido.

Y qué pasa con los que no, pregunto. Con los que no tienen móvil, o lo utilizan sólo para lo elemental, querido Watson. Qué hay de los carcas tecnológicos que estamos en nuestro derecho a exigir, no que las cosas sean fáciles, cómodas, divertidas o simpáticas, sino seguras y eficaces. Los que todavía somos de piñón fijo. ¿Qué pasará cuando un ciudadano que no se entienda con esos chismes desee utilizar tarjeta de plástico, dinero en metálico, billete de avión o de tren de toda la vida? ¿O cuando alguien tema que todo ese magreo tecnológico haga su cuenta bancaria y sus datos personales más vulnerables en caso de pérdida, sustracción o mala fe? La respuesta oficial es que, naturalmente, esos gruñones aguafiestas podrán seguir utilizando medios convencionales, si quieren. Pero es mentira. Lo mismo dijeron cuando empezaron con los billetes de avión o de tren electrónicos. Más cómodos, sin duda. Cuando tienes una conexión con Internet. Pero, aunque parezca raro, no todo el mundo la tiene, o quiere tenerla. O se niega a utilizarla para eso. O es torpe con esos sistemas, y se lía. También puede ocurrir que no deseen arriesgarse a que su tarjeta de crédito circule por Internet sin saber en qué manos acabará -disparate a disparate, hasta empiezan a pedirte en algunos sitios que envíes un escaneo del deneí-. Prueben hoy a buscar una oficina de venta directa de billetes de Iberia o de Renfe, a ver dónde la encuentran.

Permítanme algún caso personal. Toda la vida me negué a manejar por Internet datos bancarios míos o de otros, pues sé lo peligroso que es. El correo electrónico lo manejo con prudencia, pues nunca sabes quién acabará asomándose a él. Sin embargo, pese a tener derecho a proteger mi intimidad y mi trabajo, cada vez hay más organismos oficiales que me exigen datos personales por ese medio. Y no dan alternativas, o éstas son tan peregrinas que sólo están ahí para cubrir las formas, y en la práctica tienen carácter disuasorio. El colmo llegó el otro día, cuando el ministerio de Hacienda me comunicó que debo tener obligatoriamente un correo electrónico, pues las gestiones relacionadas con determinada actividad profesional sólo podré hacerlas por esa vía. Si no lo hay, seré sancionado. Y no les quepa duda: de aquí a pocos años -más fácil y más cómodo, etcétera, sobre todo para ellos- las declaraciones de Hacienda serán obligatorias por Internet. Echen cuentas sobre la intimidad resultante y sus garantías. En España, ojo. Un lugar donde un testigo protegido, por ejemplo, declara ante un juez y al día siguiente su declaración se difunde en Youtube. Así que vayan echando cuentas. De lo que nos espera.

En resumen: no sólo no te dejan salida, sino que acaban reventándote si la buscas. Si te niegas a tragar. Todo eso, en tiempos de pirateo y golfería a menudo impune. Y luego, echen un vistazo a la catadura y maneras de los legisladores y funcionarios encargados de garantizar la seguridad del tinglado. De protegernos cuando todo tiende a exponernos públicamente de una manera tan irresponsable y criminal. Por no hablar del fallo inevitable del sistema: el iceberg que cada Titanic tecnológico incluye en sí mismo. Recuerdo a un amigo que hace tiempo perdió su móvil y con él la agenda de teléfonos y contactos. Cuando le pregunté por qué no tenía una copia de esa agenda escrita en un buen y viejo cuaderno de toda la vida, me miró desconcertado, como si hablara en chino. Y ése es el punto. En realidad, no necesitamos que nos obliguen. Somos tan estúpidamente suicidas que nos metemos solos en el charco. Chof, chof. Nos hacemos cada día más vulnerables, en la imbécil creencia de que siempre habrá a mano un enchufe donde solucionar nuestra vida. Y así, el día en que todo se vaya al carajo nos miraremos unos a otros, asombrados, preguntándonos cómo ha podido ocurrir esto.     

Don Arturo Pérez Reverte.

Más fácil, más cómodo, más suicida
XLSemanal - 18/3/2013

Que Fortuna nos ampare y paguemos en efectivo, aunque solo sea por joder...

31 comentarios:

  1. Eso mismo le pregunté a mi operadora de telefonía cuando perdí el último teléfono, al decirle que yo lo uso sólo para hablar y no quería tecnologías, su respuesta fue: pues esta vez, todavía los hay, procura no perderlo, porque el próximo teléfono tendrá que ser "inteligente".
    Pues dejaré de usarlo, le dije y ella me contestó: no podrás.
    ¡Ahí se quedó la cosa!

    ResponderEliminar
  2. Brillante reflexión. Te agradezco su difusión.

    Yo también tengo una anécdota personal reciente al respecto. Creo que muchos, lamentablemente. Adquirí un libro para impartir mis clases avanzadas de inglés que no ofrece la opción de un libro de actividades impreso: sólo existe su versión online. Entonces debes registrarte con nombre, mail y dirección física. Como a mí también me parece riesgoso dejar estos datos flotando en el ciberespacio, referí mi dirección laboral. Todo esto para tener acceso a la ejercitación que debo asignarles a mis alumnos regularmente.

    Pues bien. A la semana, llegó una carta a mi lugar de trabajo, una intimación de pago de una factura vencida de un teléfono celular que pertenece a una compañía con la cual jamás operé y con un número que jamás fue mío. Pero figura mi nombre y mi DNI en el "documento".

    Mi hijo adolescente me puso al tanto de que se trata de estafadores profesionales. Si te asustas, te asumes como deudor y temes que cumplirán la amenaza de darte de baja una línea que en definitiva nunca ha sido tuya en 48 horas si no efectivizas el pago, ellos se quedan con el importe.

    Desde luego, yo no caí. Pero a mis empleadores no les gustó nada que me llegara correspondencia allí, por lo que tendré que dar las explicaciones pertinentes. Me pregunto cuánta gente cae por día y con cuánto dinero se alza esta mafia, tan sólo robando datos que se recogen de internet, ya que bien sabemos que en internet: "Big Brother is watching you"...

    Además, está el caso de los ancianos, como mis padres y mis suegros, la generación analfabeta digital, según Punset, pero honrada. Ellos penan cuando se les obliga a bancarizarse, a cobrar y pagar con plástico, a lidiar con impersonales cajeros para sacar los pocos pesos que les corresponden por sus haberes jubilatorios. A mi madre, de 76 años, la engañaron vilmente haciéndole firmar un papel en el banco para una tarjeta que le aseguraron era para facilitar sus extracciones de dinero, cuando en verdad se trataba de una tarjeta de crédito que jamás pidió ni utilizó. Pero hubo que pagar para darle de baja y ocuparse del tramiterío, no sin antes redactar una carta documento para protegerla contra posibles acciones legales en su contra.

    Un saludo desde la tierra donde el fraude digital está a la orden del día.

    Fer

    ResponderEliminar
  3. llevo un nokia modelo 8 años. funciona. llamo y pongo mensajes. funciona. mo me es menester pagar con él ( a mi edad ya hay poco que comprar). funciona. se me ha caido cin veces. funciona. me llevo bien con él, me es fiel. funciona. nadie me lo quiere robar, porque es anciano. funciona.

    no lo pienso cambiar. funciona

    ResponderEliminar
  4. Podría explicar tantas anécdotas que no terminaría.
    Justo estos días pensaba en el móvil y todo ésto, y estaba ahí dándole vueltas a que por mucho que me esté negando a la evidencia debería ponerme al día, porque cualquier día mi nokia del año catapum se irá a la porra y seguro que ya no encuentro un móvil normal con el que manejarme, y no voy a saber usar los actuales, pero es que yo no quiero internet, ni wasap ni su puta madre.
    El otro día en la SS para darle a mi madre una cita para un especialista le pidieron el número de móvil - ah no, nosotros es que lo tenemos pero no está nunca en funcionamiento - los pobres no se aclaran. Respuesta: Pues sin número de movil no podemos darle cita porque la enviamos por SMS. Total, dieron el mío, si llego a estar yo se enteran. Luego los llamaron al fijo para concertarla, ni ellos mismos se aclaran.
    Besos
    De D. Arturo puedes colgar lo que quieras, creo que no consigo nunca estar en desacuerdo con él

    ResponderEliminar
  5. Hola Temujin, pues algo está en contrapunto. No exijen tener internet, telefonos inteligentes... pero cada vez podremos tener menos internet y menos telefonos inteligentes, harto que nos llegue para comer.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Según iba leyendo, creía que era tuyo, aunque la cursiva me daba una pista.

    Espero que pase como aquellas tarjetas que querían sacar, SI, ¿unas que se iba a poder pagar el pan y no llevar calderilla? Como dice Arturo como se les meta entre ceja y ceja, aquí to dios a tragar…habrá que llevar el móvil como esos que llevan los maletines con dinero con unas esposas atados a la muñeca.

    ResponderEliminar
  7. Aun recuerdo un dato curioso de la 1ª Guerra del Golfo, el General Schwarzkopf quizo provocar un "impulso electromagnético" efectuando una detonación nuclear en altura y con buen criterio no se hizo entre otras cosas porque apenas afectaría a la tecnolgía irakí, batante obsoleta en relación a la occidental. En lo que nos cuenta Reverte estamos en la misma situación y en muchos casos peor. Por ejemplo aquí tenemos el problema de que a nada que te descuidas te endosan una llamada internacional. Desde mi casa que está a diez minutos andando del centro de Badajoz yo puedo optar por una compañía portuguesa pero la gracia es cuando se te cuelan solitas ellas...¡no veas que risa te entra cuando ves la llamada internacional en la factura y eso sin acercarte a la frontera que si te arrimas recibes 4 o 5 mensajitos del roaning ese de las narices. Creo que estoy en el mismo grupo que Reverte. He tenido 3 móviles y cuando fui a cambiar el segundo, que era heredado, el nokia ladrillo, el empleado de la tienda me pruguntaba si aún funcionaba. Estábamos en lo de elegir modelo y mi hija se choteaba de mi enseñándome un modelo más que básico con numeros bien gordos. Cuando el vendedor empezó con su retahila le corté y le pregunté ¿Llama por teléfono? No tengo "guasá" no tengo wifi... ¿Yo me pregunto: Si tengo internet en el curro y en casa, para qué la quiero en el teléfono, para los ratos que esté con los amigos para no hablar con ellos? Ahora sale un anuncio que desde el iphone haces de todo, hasta controlas la luz de la lámpara y digo yo Si me compro el teléfono también tendré que comprarme el cacharrino que controla la luz para sacarle partido al trasto ¿no? La verdad es que no estamos más tontos porque no entrenamos.

    ResponderEliminar
  8. tengo un Nokia de hace seis o siete años, y lo uso para algo fundamental, llamar y recibir llamadas, que creo es su función. No mando SMS, ni tengo watsapp, ni estoy en Facebook ni Twitter.
    No tengo ningún dato personal importante ni bancario en la red.
    Dime carca, o dime lúcido, escoge. No me va mal así, y dejo de perder mucho tiempo en estupideces.

    ResponderEliminar
  9. (Por lo visto, en Blogger estamos todos los cavernícolas, tecnologicamente hablando....).

    Yo el primero. Las pocas veces que llevo dinero al banco, tengo que oír al empleado de ventanilla sugerirme efectuar la operación por el cajero automático.
    - ¡Estarás en la calle pasado mañana, si les sigues el juego, bobo!, le contesto.

    Este "no podrás" del comentario de Tracy, me ha hecho polvo....

    ResponderEliminar
  10. Creo que a Reverte lo que en realidad le gusta es dar la nota. No digo que no tenga razón en sus argumentos expresando la vulnerabilidad a la que nos someten las nuevas tecnologías pero no es coherente consigo mismo.
    Sus artículos se difunden por Internet, tienen una de las cuentas de Twitter más leídas en España en las que el deja un buen montón de comentarios día a día y usa el ordenador para escribir sus escritos y comunicarse.
    ¿Entonces de que vamos?

    ResponderEliminar
  11. ¿De tocar los Güevos una miaja querido Dr. Krapp?

    ResponderEliminar
  12. Yo hace mucho que tengo asumido mi coeficiente cero tecnológicamente hablando, a veces no me entiendo ni con la tostadora, el móvil lo uso tan poco que cuando casualmente lo llevo encima y suena, siempre pienso que es música de fondo y ni me entero, así que visto el futuro que nos espera tendré que hacerme ermitaña en las montañas y alimentarme de raíces.

    Y por cierto eso del móvilhacedetodo no es el futuro, es presente, en Japón la cosa va así, tampoco puedo viajar a Japón buaaaaa!!! me crecerá la barba y moriré decrépita, triste y sola como las ratas:)))

    Muaaaaakss!!


    Chamán me dejas un sitio entre tus brebajes por favor? se me da muy bien machacar ajos con el mortero:-)

    ResponderEliminar
  13. Yo adoro escribir, y escribo mucho; luego de ese mucho apenas sí publico migajas en el blog; pero lo que más me agrada es comtemplar y repasar una y otra vez esas libretas repletas de correcciones, tachones, encasillados y subrayados y anotaciones al margen.

    ResponderEliminar
  14. [url=http://louis-vuitton-canada-online.blogspot.com/]Louis Vuitton Canada Online[/url]

    [url=http://louis-vuitton-outlet-realds.blogspot.com/]Louis Vuitton Outlet London[/url]

    [url=http://louis-vuittontorontostore.blogspot.com/]Louis Vuitton Store France[/url]

    [url=http://authentic-louis-vuittonbelts.blogspot.com/]Authentic Louis Vuitton Belts[/url]

    [url=http://louis-vuittonoutletvirginia.blogspot.com/]Louis Vuitton Outlet Arizona[/url]

    ResponderEliminar
  15. Tracy y lo malo es que tenia razón..

    ResponderEliminar
  16. Fernanda: "la generación analfabeta digital, según Punset, pero honrada", ahi has dado de pleno... Yo estoy para cambiar mis lineas y descifrar las tarifas de precios es una aventura. Yo tengo agenda de papel de toda la vida, por si acaso se funden los plomos...

    ResponderEliminar
  17. Cada vez dependemos más de los avances tecnológicos, que, por otro lado, no dejan de hacer lo propio y avanzan y avanzan a una velocidad vertiginosa que sólo los muy jóvenes son capaces de adaptar y aplicar a su vida. Mi teléfono es un smarphone bastante completito y, al final, lo uso para lo que usaba mi arcaico nokia coetáneo del de Francesc : hablar y poner mensajes. Lo único que tiene mejor que aquel es que tiene juegos que me relajan mucho mientras veo la tele. Bueno, y la posibilidad de conectarse a un wifi... Pero no lo amortizo ni de coña, como mi hija, por ejemplo, que usa todas y cada una de las aplicaciones que lleva en el suyo y lo mismo lo usa para guardar apuntes como para ver cuando va a pasar por la parada el autobús que vaya a coger.
    A mí los que de verdad me dan mucha pena son los mayores. Porque mientras esas cosas que dice el escrito sean opcionales, pues bueno, el que no quiera que no se suba al carro, pero cuando se generaliza mucho el uso, te eliminan la posibilidad "analógica" de hacer las cosas, y ahí es cuando la gente mayor se pierde sin remedio. Es como en los bancos cuando decidieron que ciertas operaciones ya no se hacían en ventanilla y que por huevos había que hacerlas en los cajeros. Pues yo he visto a yayos desesperarse delante de la pantalla y los botones del cajero y, en el mejor de los casos, como mucho, salía uno del banco y la primera operación se la hacía él, pero a partir de ahí, el abuelo tenía que hacerlo solito. Y me parece absolutamente inhumano que se desatienda a esas personas que ya no están para aprender gilipolleces tecnológicas, la verdad.

    Un beso, Temu

    ResponderEliminar
  18. Miquel. Es una buena solucion, desde luego...y barata que no se necesita nada más..

    ResponderEliminar
  19. Inmagina, Don Arturo y sus articulos es lo primero que leo los fines de semana, me encanta y lo de tener correo electrónico para las empresas es obligatorio ahora, no lo entiendo..-.

    ResponderEliminar
  20. Abilio, te vi en el periódico el otro día, por desgracia... un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Juan, las tajetas son para los pringaos, la gente con dinero lleva efectivo...

    ResponderEliminar
  22. Malo, La verdad es que no estamos más tontos porque no entrenamos. esa si que es un verdad como un templo.. y lo de la intinerancia, se puede capar el teléfono...

    ResponderEliminar
  23. Francesc, yo hago parecido, por higiene más que otra cosa...

    ResponderEliminar
  24. Toy pues si, blogger es más de reflexión (no en mi caso) que el resto de estupideces de internet, o eso creo yo...

    ResponderEliminar
  25. Krapp, ya se que tienes una foto de Reverte en la mesilla, pero denuncia la indefension a la que estamos sometidos y es verdad..

    ResponderEliminar
  26. Chaman, el Doctor es bien valorado en esta casa y se que es "fan" de Don Arturo Pérez. Un saludo.

    ResponderEliminar
  27. Maria, dentro de poco nos pondran un código de barras en la cabeza, en toda la frente...

    ResponderEliminar
  28. Desastre esos escritos respiran y transmiten personalidad, no como estas letras...

    ResponderEliminar
  29. Novi, a esos abuelos, que vuelvan a lo tradicional, al colchón y a los bancos que les den..-.

    ResponderEliminar
  30. Anonimo, luis voitton ese ¿vende droga? porque se ha puesto hasta el culo...

    ResponderEliminar
  31. Hay que tener presentes ciertos limites a la intrusion del Estado y las empresas en nuestras vidas. Un saludo.

    ResponderEliminar

Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.