Fuíme con mi medio escudo a presentar un memorial al señor ministro de Hacienda, que aquel día daba audiencia. La antecámara estaba llena de toda clase de gentes, y noté que había muchos semblantes rubicundos, barrigas obesas y rostros altivos. No me atrevía a arrimarme a estos personajes; los veía y no me veían.
Un fraile encargado de cobrar los diezmos explotaba a unos ciudadanos que calificaba de vasallos suyos. Recibía el fraile más dinero del que tenían la mitad de sus feligreses juntos, y era con eso señor de vasallos. Pretendía que habiendo éstos, después de rudas faenas, convertido en viñas unos matorrales, le eran deudores de la décima parte de su vino; lo cual, teniendo en cuenta el coste del trabajo, de los rodrigones, de las cubas y de las atarazanas, ascendía a más de la cuarta parte del valor de la cosecha.
-Mas como son los diezmos -decía el fraile- de derecho divino solicito, en nombre de Dios, la cuarta parte del producto del trabajo de mis vasallos.
Dijóle el ministro:
-Veo que es usted un hombre caritativo...
Un asentista general, sujeto muy versado en materia de rentas provinciales, dijo entonces:
-Excelentísimo señor: sus vasallos no pueden dar nada a este fraile, porque habiéndoles yo hecho pagar el año pasado 32 impuestos por el vino que habían cosechado, carecen en absoluto de recursos. Les he vendido sus animales de labranza y sus aperos, y aún así no han podido acabarme de pagar. Me opongo, pues, a la solicitud del reverendo.
El ministro le replicó:
-Evidentemente es usted digno competidor suyo; los dos dan iguales pruebas de amor al prójimo, y me tienen, por igual, conmovido por su proceder.
El tercero, que era señor de vasallos, de los que en Francia llaman manos muertas, y también fraile, esperaba una sentencia del Consejo Real, por la que se le adjudicasen los bienes de un pobre parisiense, que había vivido un año y un día en una casa situada en los dominios del eclesiástico. Como el parisiense falleció en ella, el fraile, fundándose en el derecho divino, reclamaba todos los bienes del difunto. Al ministro le pareció que este fraile tenía un corazón tan piadoso y tan noble como los dos primeros.
El cuarto, que era contador de bienes de la Corona, presentó una exposición de derecho, justificándose en ella de haber arruinado a veinte familias, gentes que al heredar bienes de sus tíos o tías, hermanos o primos, tuvieron que presentarse a pagar los correspondientes derechos. El contador les advirtió lealmente que no habían valorado en lo justo sus bienes, y que eran mucho más ricos de lo que creían. Por tanto, les impuso una multa triple del importe del impuesto, y además les condenó a costas. Después de arruinarlos hizo encarcelar a varios de aquellos padres de familia que tuvieron que vender su hacienda. Así había adquirido el contador sus grandes posesiones, sin que le costasen un ochavo.
Díjole el ministro, esta vez con un tono despectivo:
-Euge, contador bone et fidelis; quia super pauca fuisti fidelis, intendentem de provincia te constituam.
Y volviéndose a uno de sus empleados, que junto a él estaba, murmuró entre dientes:
-Hay que hacerles vomitar a todas estas sanguijuelas sagradas y profanas la sangre que han chupado. Ya es tiempo de dar algún alivio al pueblo. Si no fuera por nuestro espíritu de justicia y nuestros desvelos, el pueblo no tendría con qué vivir, como no fuera en el otro mundo.
El Hombre de los cuarenta escudos (Voltaire)
Sanguijuela (Hirudo medicinalis) |
Sanguijuela (Hirudo medicinalis), en la parte frontal presenta una ventosa bucal, la boca (con tres mandíbulas dentadas), una ventosa posterior y ano. La boca, armada con dientes que utiliza para cortar la piel de las víctimas a las que sangra y succiona con una poderosa faringe, la ventosa bucal y un ejercito mercenarios y cómplices...
Algunos lo llaman también por nombres comunes, hijo-puta, baboso, apesebrado, cabrón y demás calificativos, yo no, que para eso se su nombre científico y hay damas en el blog... uno es muy fino y elegante en su armadura...
Que Fortuna elimine parásitos
Si no hubiera tanta distancia entre nosotros ya te iba a dar yo algo para lijar, o para lacar, y así no postearías tan seguido, y no te meterías tanto con las sanguijuelas y demás chupópteros ¡es que no les dejáis vivir, ultimamente!.
ResponderEliminarEso , essssso...¿ que tiene ud contra los políticos ?..., tal y como dissssse Toy folloso....
ResponderEliminar...Y, además, la víctima preferida de la Hirudo medicinalis parece ser el Borregus Español del cual, por estos lares, hay gran abundancia.
ResponderEliminarhágame usted el favor de no insultar a las honradas sanguijuelas.
ResponderEliminarChupopteros de asco!
ResponderEliminarPues hace un momento me he enterado de que la Cospedal ha ofrecido 1000 euros a cada uno de los españoles para que nos olvidemos del asunto de los sobres y sigamos trabajando para salir de la crisis. No sé si es cierto, porque la verdad es que parece mentira que puedan caer tan bajo, pero lo llevaba la versión digital de El Mundo. Aún no salgo del asombro que me produce tamaño cinismo sinvergüenza.
ResponderEliminarBesos.
pantera blanca, eso de la Cospedal es de 'El Mundo Today' y es una noticia de broma como todas las de este digital.
ResponderEliminarTienes razón FRANCESC, lo del Mundo T es broma, pero lo que publica el País de la lista de Bárcenas parece que es real, tanto como lo que dice TEMU, tan real como triste, que nos gobierna la mafia... si no salta todo por los aires de esta vez...ya no sé que nos queda por ver.
ResponderEliminarHas sido de lo más recatado aquí TEMU, vale, retiro lo de las mallas jajaja seguro que parecerías un saltamontes, sí, mejor la armadura:-)
Muchos besos.
Pues menos mal que era broma, porque ya hubiera sido el colmo del cinismo. Pido disculpas. La velocidad a que obliga esto de Internet a veces no es buena consejera.
ResponderEliminarBesos.
Un visionario Voltaire.
ResponderEliminarEn un país serio ya estarían convocando elecciones…en un país serio (claro) ahora parece ser que Génova era una especie de banco donde se daban créditos para reformas, lo dicho esto no es serio.
El amigo Voltaire sabía lo que decía y no se le escapaba una. Mentes como la suya necesitábamos en estos tiempos de agonía.
ResponderEliminarA ver si conseguimos que nuestra amiga María y todos los que no lo hayan hecho entre tus comentaristas se decidan a leer a aquel viejo y permanente e iconoclasta.
Toy, es lo que tiene no ver la television, te sale un montón de tiempo extra...
ResponderEliminarMiquel, la pregunta es ¿que tienen ellos contra nosotros?
ResponderEliminarDesastre ya con ser español basta, sin ser borrego... que todos pagamos...
ResponderEliminarFrancesc, en eso tienes razón,,,
ResponderEliminarTracy, dan asco, tu lo dices.,..
ResponderEliminarPantera, no he oido nada y yo El Mundo no le leo, me parece más educativo el "Play Boy", es más instructivo...
ResponderEliminarMaria, ahora que me las habia comprado, como el cantante de Tequila...
ResponderEliminarJuan esto es una casa de putas...
ResponderEliminarKrapp, yo le estoy cogiendo el gusto...
ResponderEliminarLe dice Barcenas a Rajoy:
ResponderEliminarMariano que tenemos que hablar
¿Sobre? Dice Rajoy
En tu mesa, responde Bárcenas.
En la caridad entra la peste...No te cortes que las damas tambien somos de la tierra... y,sufridoras de esta casta de sanguijuelas o vampirines (que esos matan... generan flojera y pérdida de conciencia a quien atacan).
ResponderEliminarVoltaire, una mente privilegiada.
Feliz día caballero.
Me ha impresionado mucho lo de las mandíbulas dentadas. Te has puesto a su nivel de "finura". Les oyes hablar y parece que te están perdonando la vida en lugar de chupándote la sangre.
ResponderEliminarCosas de la hipocresía.
Pues sí, que fortuna mate parásitos, que buena falta nos hace. Dios los cria y ellos se juntan y parece que se han juntado en el PP.
Malo, que fina y sutil ironía...
ResponderEliminarBertha no soy de los que normalmente se cortan, llevo armadura y eso lo impide...
ResponderEliminarAngie... Mandíbulas dentadas y manos largas, es lo que les caracteriza...
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