Ustedes son muy jóvenes pero cuando yo era pequeño si te caías en la calle de la bici o corriendo lo primero que mirabas es que no te hubieras roto el pantalón, y a ver como se lo explicabas a tu madre. Tengo varias cicatrices de pedradas y otros menesteres que enseñaba orgulloso cuando era pequeño.
Cuando yo era pequeño en mi barrio los tatuajes los llevaban los legionarios, los paracas y los presos, un "amordemadre", los cinco puntos en la mano (si quieren les explico lo que significa en los comentarios), un jesucristo en la espalda, un corazón atravesao por un puñal, un "pepitequiero" y esas cosas, con sus fallos, pero con dignidad. Ahora una cuadrilla de niños pijos malcriados (y no tan niños) piensan que siempre van a ser jóvenes y se tatúan princesitas, unicornios o la cara de su puto perro en la pierna que mira que hay que ser gilipollas para hacerse eso y que conste no tengo nada en contra de los perros, yo como de todo.
. Mi madre me daba en el culo con la mano y al hacerse daño venía la expresión:
"Mecagoenlamadrequetepario, diosmeperdone, me he hecho más daño yo que tú"", ahí, justo al término de la expresión, aparecia el simbolo de la "psicología conductiva" de entonces, la zapatilla. En ocasiones el material de psicología conductiva volaba. No conozco a nadie traumatizado por ello, la inmensa mayoría seguimos adorando a nuestras madres.
El padre de mi amigo Moisés, era un hijo de puta que pegaba a la mujer y al hijo con el cinturón, ese hombre estaba mal visto en el barrio, nadie hablaba con él. Mi difunto padre casi se lía a hostias con él cuando vio a Moisés con un ojo morado y marcas de haberle dado con el cinto, no recuerdo haberle visto tan enfadado nunca. Mi padre era un hombre inteligente, pacífico y tranquilo.
Cuando yo era pequeño ibas a la bodega del barrio a comprar ese liquido que decían que era vino a granel , hay gente que aseguraba que se hacía de uva pero sin contrastar. Si te sobraba alguna peseta te comprabas un pepinillo en vinagre.
Reciclar era llevar la botella de gaseosa a la bodeguilla o te cobraban 15 pesetas del envase.
Reutilizar era llevar la ropa de los hermanos mayores.
Economía circular era utilizar las sábanas viejas para limpiar los cristales haciendo círculos.
No habia calentamiento global pero yo he visto en Burgos más de 40 grados en verano muchas veces, pero muchas. Si hacia calor te ponías a la sombra y a esperar que refrescara, en Burgos siempre refresca. Yo iba a la Catedral que hacía fresquito dentro.
Cuando yo era pequeño todos éramos unos "tirillas", delgados, nervudos y eso que comíamos todo lo que nos ponían por delante, pero andábamos todo el dia por la calle. Ni habia dietas, ni hacían falta.
La mayoría en mi barrio, estábamos "tiesos", por eso la gente dejaba de estudiar y se buscaba trabajo rápidamente, no conozco a nadie que buscara trabajo y no lo encontrará, ni jamás escuché esa expresión de "no encuentro de lo mio". La gente se apuntaba a lo primero que encontraba y luego iba mejorando, muchos de ellos son autónomos de éxito ahora.
Otro dia seguimos.
Que Fortuna nos quite la tontería.
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Los pantalones largos con parches, y los cortos con las piernas llenas de mercromina de las caídas. El vermut de garrafa con aceitunas los domingos al salir de misa.
ResponderEliminarTengo un poema que trata de esos recuerdos infantiles:
RECUERDOS
De la misma manera que ya no hay pajares
han desaparecido muchas de las cosas,
que llenaban el paisaje de mi infancia:
el carro y la mula del "Basta", que cada mañana
pasaba delante de mi casa mientras desayunaba,
'la torna' en ir a buscar el pan a casa del "Sisu",
los patines de cuatro ruedas atados a los zapatos,
la redonda, si, esa rueda de bicicleta
que con un palo guiaba con habilidad.
El Sanches los domingos en la Creu Alta,
"regaliz tierno", gritaba y caramelos de miel.
La moto con sidecar que tenía mi padre,
jugar en medio de la calle con los compañeros,
la honda para tirarnos piedras barrio contra barrio,
los cromos del chocolate y también del litines,
los pastorcillos en la Parroquia, y rezar el rosario
cada tarde. El mes de María y Semana Santa.
La cobla tocando sardanas cada domingo,
saliendo de misa de doce, el vermut de garrafa,
las aceitunas "rellenas" y las patatas "chips"
el pan con aceite o con vino y azúcar y la leche de vaca.
Todos estos recuerdos desvanecidos con el tiempo
forman parte de un pasado que ya no volverá.
¡Y que hemos perdido de bagaje con pocos años!.
Nos estamos haciendo mayores, que no viejos,
pero hemos llegado hasta aquí, y este pasado
perdido en los recuerdos del tiempo, de un tiempo
que todavía es nuestro, con nosotros
un día se irá ..... para siempre.
Saludos desde la nostalgia.
Tiempos que no han de volver, en algunas cosas..para bien. No se hablaba del agujero de ozono, ni del calentamiento global. Era realmente otro tiempo que vemos lejano ya.
ResponderEliminarUn abrazo