martes, 31 de mayo de 2022

La merienda del niño

 Divorciado. Mi amigo Paco –lo llamaremos Paco para no complicarle más la vida– es divorciado desde hace tiempo, de ésos a los que la mujer, un día y como si no viniera a cuento, aunque siempre viene, le dijo: «Ahí te quedas, gilipollas, porque me tienes harta», y se largó de casa. Al principio, como tienen un hijo de ocho años, la cosa funcionó en plan amistoso, pensión de mutuo acuerdo y demás, tú a Boston y yo a California. Pero la ex legítima, cuenta Paco, se juntó con unas cuantas amigas también divorciadas que empezaron a crear ambiente. Cómo dejas que ese hijoputa se vaya de rositas, sácale los tuétanos, y cosas así. Lo normal. Además, una de las compis era abogada, así que Paco lo tenía claro. Su ex lo pensó mejor, se le puso flamenca, y al año de separarse le había quitado la casa, el coche, el perro, las tres cuartas partes del sueldo y la custodia del niño. «Y no me quitó la moto -dice Paco-, porque me arrastré como un gusano, suplicando que me la dejara».


Desde entonces, un día a la semana, mi amigo va a recoger a su hijo al cole. En Madrid. Se trata, me cuenta, de uno de esos colegios pijoprogres de barrio ídem, por Chamberí, con papis modernos y enrollados –«como lo era yo, te lo juro, hasta que esa zorra me dio por saco», matiza Paco–, donde a las criaturas se les quita horas de Lengua, de Historia y de Ciencias para darles Valores y Buen Rollito, Estabilidad Emocional, Dinámica de Grupo, Gramática de Género y Génera, Convivencia de Civilizaciones, Acogida a Refugiados y otras materias de vital importancia.


Paco tiene mala imagen en el cole de su hijo. Seguramente se debe a que el curso pasado, en la fiesta de Halloween, o de Acción de Gracias, o del Ramadán, una de ésas –Navidad o Reyes no eran, seguro, pues no se celebran para no ofender a los padres y niños no creyentes–, donde el asunto para disfrazar a los niños eran los piratas del Caribe, a Paco se le ocurrió vestir a su hijo, que le tocaba en casa ese día, con un parche en el ojo y una espada de plástico. Y cuando la profesora vio llegar al niño de la mano de su padre, lo primero que hizo fue quitarle el parche y la espada. El parche, dijo indignada, porque podía herir la sensibilidad de las personas con alguna minusvalía de visión ocular; y la espada de plástico, porque en ese colegio las armas estaban prohibidas. Y cuando Paco argumentó que los piratas llevaban armas para sus abordajes y masacres, la profe zanjó el asunto con un seco: «También había piratas buenos».


Pero la peor fama de Paco en el colegio de su hijo, piratas y parche aparte, viene de la cosa alimentaria: la merienda. No hay una sola madre con hijo allí que no sea una talibán de la alimentación sana; y como el gran enemigo de las madres progres son la harina refinada y las bebidas carbonatadas, cuando acuden a buscar a los niños todas van provistas de fruta ultrasana, zumo de papaya virgen, pan de pipas, pan integral con levadura madre enriquecida con semillas, jamón york ecológico, queso de leche de soja o tortilla de huevos de gallinas salvajes que viven en libertad, igualdad y fraternidad. Los carbohidratos, naturalmente, sólo se consienten en los cumpleaños; y según cuenta Paco, basta pronunciar la palabra Nocilla para ganarte una oleada de miradas asesinas. Al principio, dice, esperaba a su hijo en la puerta del cole con la moto y un donut o un bollicao. «Y como los otros críos miraban al mío con envidia, no puedes imaginarte el odio con el que me trataban algunas madres. Como si fuera un terrorista. Hasta dejaron de invitar a mi hijo a los cumpleaños y fiestas de pijamas». Alguna, incluso, hasta se ha chivado a la del niño: «Deberías vigilar lo que le da de comer tu ex marido».


Así que, en los últimos tiempos, Paco y su vástago han pasado a la clandestinidad en cuestión de meriendas, utilizando entre ellos una jerga en código que los protege de la Gestapo materno-escolar. Cuando el enano sale de clase con los compañeros, ya está adiestrado para preguntar a su padre cosas como «¿Qué hay de lo que tú sabes?», a lo que Paco responde, tras mirar prudente a un lado y a otro: «Tranqui colega, ahora te lo paso». Entonces el zagal le guiña un ojo y pregunta, susurrando esperanzado: «¿Foskito?». Pero Paco mueve la cabeza: «Hoy toca zoológico», responde. Y mientras suben a la moto, clandestinamente, ocultándolo bajo el anorak de su hijo, le pasa la pantera rosa o el tigretón.




 Don Arturo Pérez-Reverte, publicado en XL Semanal el 13 de noviembre de 2016.


 Créanme yo también soy Paco, he sufrido en mis carnes a las Asociaciones de Padres (y Madres, claro).   De hecho tengo dos muescas en mi fusil, muestra de orgullo y satisfacción he sido expulsado de dos grupos de "guasap" de HAmpas

 Como reflexión diré que por privado una ingente cantidad de personas y personos me dieron la razón.   Hecho este que me es indiferente porque yo sabia que la tenia, pero anima, no lo niego.  


 Que Fortuna aleje a los idiotas. 

8 comentarios:

  1. Acaba uno hasta los cojones de tanta hipocresía. No es más que una venganza, una manera de joder al crío que representa la imagen de su padre, a mi, por lo menos, no me cabe duda.
    Un abrazo

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    1. Miquel, de todo habrá como en botica, pero si en este pais hay un sector humillado, maltratado, estafado, ninguneado, perseguido y humillado son los hombres blancos, heterosexuales, con hijos, con empleo y divorciados. Por cierto, este maltrato se traduce en cientos de muertos todos los años y digo cientos, ojo al tema.
      Un saludo

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  2. Abordas varios temas de rabiosa actualidad. Espero que la historia de Paco sea más ficción que otra cosa. Desde aquí, por si acaso, le mando mi más expresa solidaridad, aunque dudo que sirva para algo.

    Saludos cordiales

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    1. Yo soy Paco en muchas cosas, entiendo y he sufrido su acoso. Algunos sobreviven otros entran en una espiral que les lleva al suicidio. Ahora además, a todo esto hay que sumar la presunción del culpabilidad del hombre, todo un atentado a los Derechos Humanos perpetrado por unos extremistas que nunca supieron crear nada.
      Un saludo

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  3. Lamentablemente, el caso de Paco no es ninguna ficción, es la desgraciada realidad para muchos en este país.

    No todas las divorciadas se comportan como arpías vengativas, pero las hay que buscan a arruinar materialmente y moralmente a su ex-marido.

    Y por otro lado tenemos a todos esos gili. . . que quieren morir dejándonos un cadáver muy sano, y que son incapaces de dejar que un niño disfrute de una golosina.

    Un donut de tarde en tarde, no les va a sentar mal a los críos, otra cosa es el abuso. En el término medio, está la virtud, como en todo.

    Un abrazo.

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    1. Rodericus, no se puede hacer Justicia comn injusticias, que es lo que estamos viendo en estos momentos.
      Los que nacimos en los sesenta estábamos en una inmensa mayoría delgados, simplemente porque estábamos todo el día en la calle y no parábamos. Ahora se quiere hacer todo con dietas y es un error muy estúpido, creo yo.
      Un saludo.

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  4. En el trabajo, hace ya unos diez años conocí a un Paco que como su mujer había dedicado veinte años de su vida a trabajar para y por sus hijos y marido el juez dictaminó que hasta que esta falleciera seguiria cobrando una buena paga de su marido y claro, tampoco la dejaron sin casa. La mujer alegó varias infidelidades del marido y eso fue, por aquel entonces, suficiente para lo que tú y yo conocemos como un sueldo vitalicio mientras los jueces y abogados lo llaman compensación, aunque lastre a la otra parte de por vida, esta compensacion va argumentada por los letrados y debemos escuchar esto tambien, hay una parte de razón en ello pero me parece abusivo que sea de por vida. No me cabe duda que es una auténtica pesadilla pero eso no justifica que las maten o que maten a sus hijos y se acaben suicidando. Se ha de conseguir justicia por la vía de la justicia. El Paco que yo conocí finalmente se fue a vivir a Mallorca con su última amante, una divorciada que por cierto había conservado el trabajo estando casada. Hoy por hoy pienso que ser madre sigue estando reñido con el trabajo, lo sigue estando si no tienes ayuda familiar, y este error se repite en el tiempo y en generaciones distintas de mujeres, cosa que me parece suficientemente alarmante como para intentar remediarlo. El Paco que yo conocí, se jubiló anticipadamente porque prefirió ser pensionista y así alegar menos ingresos. Sus hijos mayores de edad, dejaron de hablarle antes de jubilarse, hay hijos que viven la infidelidad de los padres como algo que va con ellos, y es que hay mucha tela que cortar en este tema, tenemos muchas tareas educacionales por revisar. Si una pareja no es feliz ambos tienen derecho a empezar de nuevo, los hijos es algo sagrado como te he dicho en alguna otra ocasión que no deberían ni entrar en la vida privada de sus padres, igual que los padres no han de hacerlo en la vida privada de sus hijos. Bueno, que me alargo, adiós! ;-)

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    1. Gemma nadie justifica que un energúmeno mate a su ex. Cuando yo tuve mis tres hijos mi ex se quedo con ellos de lunes a viernes y yo los fines de semana hacia la comida (me gusta mucho) y trabajaba con ella en casa. estuvo cuatro años sin trabajar y dos más a media jornada y fue asi simplemente por que yo ganaba más que ella porque ella era funcionaria y no trabajaba por las tardes y yo metía doce horas con mas responsabilidad.
      El matrimonio se rompe, pues cada uno a lo suyo, los gastos a medias y ya esta. esa mujer que no trabajo durante 20 años seria porque no le dio la gana, no para cuidar a sus hijos, ojo. Ahora mismo un padre divorciado como yo esta explotado por su ex, y digo explotado, ojo. No hay derecho a que la otra parte se quede con la mitad de tu esfuerzo, te tengas que ir de casa y tu papel de padre se vea reducido a ser un mero pagador.
      Las madres pueden ser fundamentales hasta los dos años por la lactancia, pero a partir de ahí son ellas las que deciden si trabajan o no. La custodia compartida debe ser obligatoria excepto en causas de fuerza mayor como por ejemplo una mujer borracha o de vida desordenada.
      Las bajas maternales deben ser pagadas por la Seguridad Social desde el primer día y la empresa ser liberada de pagos por esa empleada, quizás asi, con menos discursitos chorras, menos acusaciones contra las empresas y más dar trigo, empezase la verdadera igualdad. Creo yo.
      Un saludo.

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.

Alexis Henri Charles de Clérel

 "En los siglos de igualdad, cada individuo está naturalmente aislado, no tiene amigos hereritarios a los que pueda exigir ayuda, clase...