Los pueblos democráticos, que han introducido la libertad en la esfera política, al mismo tiempo que aumentaban el despotismo en la esfera administrativa, han sido conducidos a singularidades bien extrañas. Si se trata de dirigir los pequeños negocios en que sólo el buen sentido puede bastar, juzgan que los ciudadanos son incapaces de ello; si es preciso conducir el gobierno de todo el Estado, confían a estos ciudadanos inmensas prerrogativas, haciéndose alternativamente los juguetes del soberano y de sus señores; más que reyes y menos que hombres. Después de haber agotado todos los diferentes sistemas de elección, sin hallar uno que les convenga, se aturden y buscan todavía, como si el mal que tratan de remediar no dependiera de la constitución del país, más bien que de la del cuerpo electoral.
Es difícil, en efecto, concebir de qué manera hombres que han renunciado enteramente al hábito de dirigirse a sí mismos, pudieran dirigir bien a los que deben conducir, y no se creerá nunca que un gobierno liberal, enérgico y prudente, pueda salir de los sufragios de un pueblo de esclavos.
Una constitución republicana, por un lado, y por otro ultramonárquica, me ha parecido siempre un monstruo efímero. Los vicios de los gobernantes y la imbecilidad de los gobernados, no tardarían en producir su ruina. y el pueblo, cansado de sus representantes y de sí mismo. Crearía instituciones más libres o volvería pronto a doblar la cerviz ante un solo jefe .
La Democracia en América (Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde de Tocqueville , alias, Alexis de Tocqueville.). Libro Segundo, cuarta parte, capitulo sexto.
Nunca nuestras vidas intimas estuvieron tan legisladas en nombre de un supuesto bien común.
Digo supuesto , no es lo que pienso, lo que pienso es que no existe ese bien común. Lo que les mueve más bien es su ansia de no bajarse del pedestal donde les colocan los compinchados partidos.
Pueblo libre de individuos cautivos, con ciudadanos, legislados. coartados, exprimidos y sancionados. Es una contradicción, creo yo.
Como votas cada cuatro años ya eres libre, y democrático, y una mierda...
Que Fortuna nos propicie libertad.
Como votas cada cuatro años ya eres libre, y democrático, y una mierda...
ResponderEliminarESO...UNA MIERDA COMO UN PIANO ¡
Las mayúsculas las pongo porque soy libre...
Un abrazote
Miquel, el autor lo resume bastante bien. A mi en estos momentos lo que más me preocupa es la intromisión del Estado en las actividades cotidianas de los ciudadanos. En como cocinas, lo que comes o con quien, con perdón, follas. Eso es muy preocupante, ninguna dictadura se ha atrevido a tanto en la Historia, pero como votamos cada cuatro años ya somos libres, a la mierda que diría el otro...
EliminarUn saludo.
A medida que aumenta el control, aumenta también la burocracia, los burócratas y el gasto publico. Esta red enmarañada de burocracia sirve para hacer la vida imposible a los gobernados, entorpecer la actividad productiva y cubrir las espaldas de gobernantes, estos se escudan en protocolos y trampas administrativas para eludir sus responsabilidades.
ResponderEliminarSaludos
Dejé de firmar, perdón, soy Francesc Cornadó
EliminarFrancesc Cornadó, y cada control, una nueva tasa, un nuevo impuesto, una nueva trampa. Es la lucha de la creatividad, ya sea empresaria o de cualquier otro tipo, contra la sinrazon, el atropello, el expolio y la falta de vergüenza. Si te das cuenta, en los países desarrollados lo único que va a su tiempo es Hacienda. Es un monstruo terrible que hace naufragar a miles de pequeñas embarcaciones y cuyos tentáculos no hacen más que multiplicarse. El otro día fui a una entrega de premios de Industria como representante de mi compañía en Burgos, el jefe de la Asociación que los daba dio en la presentación una cifra espeluznante, el año pasado se publicaron más de 100.000 paginas en los distintos Boletines Oficiales, es monstruoso. Por cada Ley nueva hay que quitar una antigua, eso debiera ser la norma, lo demás es amontonar "injusticias".
EliminarUn saludo.
Los que éramos voraces lectores de Ajoblanco en nuestra adolescencia y nos hicimos ácratas de conciencia y emoción, siempre recordamos aquella máxima que aparecía en la revista: No dejes que el Estado (o la policía, su brazo ejecutor) se meta en tu cama:
ResponderEliminarDesgraciadamente, el puritanismo ha vuelto para controlar cada una de nuestras acciones en nombre de un falso bien superior.
Mentira, el proteccionismo debilita, no emancipa. La gente necesita que la traten en igualdad con los que son diferentes a ellos, no sentirse que lo que consiguen es por considerarlos especiales en función de su raza, religión, sexualidad, etnia o género...
Saludos
Amen Doctor, amen, Veo y leo cosas sobre todo con el tema de las mujeres en las que las clasifican como poco más que seres sin conocimientos, sin valor, discapacitadas o estúpidas y esto lo hacen los que en teoria "van de defensores". En mi primer empleo tuve una jefa, y ni la vi discapacitada, ni estúpida, ni mucho menos, era una persona brillante que había sabido salir adelante con inteligencia y esfuerzo.
EliminarComo le decía a Miquel creo que ningún régimen se ha metido tanto en las vidas particulares como el actual, ahora tenemos una supuesta libertad colectiva que nos ata, amordaza, impide la libre expresión y nos exprime por "nuestro bien". En mi opinión, nunca las personas estuvimos tan encadenadas. De puritanismos y gilipollas también vamos sobrados, es increible, que se legisle sobre las relaciones humanas, increible.
Un saludo.
La libertad igual que la felicidad es algo que sólo existe, si tu cerebro quiere que exista.
ResponderEliminarLa libertad no es igual para todos, algunos viviendo en el mismo país que otros, ocurre que unos se sienten oprimidos y en cambio otros no. Que hace que esto sea así en un país democrático? Las Leyes. Y quien hace esas leyes? Que ocurre cuando las hacen personas a las que tú nunca has votado ni votaras? Pues que te conviertes automáticamente en parte de una minoría que vive oprimida.
Solución? Desvia tus intereses y espera a que sea tu turno. Jamás podremos hablar de libertad, es más cuando lo hagamos seremos los dictadores de alguien seguro. Por tanto la libertad no se puede mezclar con la política a menos que no tengas ganas de sentirte arrogante y el mejor del mundo porque tu partido es el que está gobernando.
Saludos.
Yo del escrito que has colgado me quedo con lo de un gobierno prudente, que es para mí un gobierno prudente? Pues ese que piensa en las personas en su bien general y se olvida de los colores y aquí incluyo el blanco y negro que para mí también son colores.
ResponderEliminarNi derechas ni izquierdas ni centro ni ultraderecha ni ultraizquierda... Ves, mis intenciones son buenas pero como sigo? Si todo el mundo está deseando menear esos colores en algún momento? Hay alguien verdaderamente ajeno a unos ideales que no sean estrictamente necesarios para que la economía funcione, la gente viva tranquila, puedan tener empleo y casa y los niños estudios y un buen trabajo? Que más podemos querer? Tan difícil es? Parece que si..que es una ecuación imposible..
ResponderEliminarGemma el Estado, para mi, es necesario, es la evolución de la tribu. Las personas nos juntamos y obtenemos beneficios que de forma particular jamás obtendríamos. Esto es una cosa y otra es que el Estado dictamine el tamaño de tu cocina.
ResponderEliminarhttps://www.lavanguardia.com/local/paisvasco/20190920/47490029450/gobierno-vasco-agrandar-cocinas-combatir-machismo.html
Yo me hago la cocina como me da la gana, asi de sencillo, consultare con quien haya hecho antes cocinas y en función de mis intereses o gustos la hare como quiera, eso es la libertad. En mi opinión el estado actual de las cosas es que hay mucha gente viviendo del cuento, demasiados curas y predicadores sin más oficio, ni beneficio que andar por ahí dando consejos a todo el mundo de cosas por las que nadie les ha preguntado, ni nos interesa su opinión.
Nos estan vendiendo que lo hacen "por nuestro bien", como aquellos curas de misa y olla, yo no les creo, no les quiero y mucho menos me apetece "pagarles las fiestas". No es nuestro bien el que buscan, es su permanencia en el "puesto de mando".
El Estado debe reducir su tamaño y su coste, sino iremos a la banca rota, sino lo estamos ya... La libertad Gemma es una cualidad o una sensación del individuo, de la persona, no hay pueblos libres, eso es una chorrada, solo hay personas libres, por lo menos en mi opinión.
Un saludo.