Indignadísimos

 Alguien dice que dijo un tal Quevedo: "Donde no hay Justicia es peligroso tener razón" y algunos añaden a este mensaje el siguiente: "Porque los imbéciles son mayoría". 

 Cada uno que piense lo que quiera, yo, por mi experiencia vital estoy bastante de acuerdo con ambos pensamientos, pero cada cual que piense lo que quiera.

 Hemos visto la creación de nuevo deporte, la "Caza del juez que no me da la sentencia que yo quiero".

 Los aficionados a tal especialidad cinegética suelen ser  de los que se creen iluminados e infalibles cual "papas" gente que por circunstancias (más que por sus méritos, normalmente) han sido votados en unas listas cocinadas en un sistema electoral bastante injusto en mi opinión. Con este bagaje ya se ven con patente de corso, se piensan que ya son los "amos de todo" sin ningún control, a ellos, a los "elegidos" no les hace falta ninguna vigilancia. 

 El Tribunal Constitucional ha declarado que el gobierno ha vulnerado los derechos constitucionales de los ciudadanos y eso lo han firmado positivamente los que "en teoría" son afines al gobierno y de forma negativa dándole la razón al gobierno los que a priori son menos proclives a su ideología (si el gobierno la tuviese ), esto ya de por si desmonta cualquier conspiración de los caciquillos con mando en plaza. 

 El tribunal ha dicho simplemente que es ilegal, no ha entrado, que yo sepa, en decir si es justificado o no, si estaba bien intencionado o no, tan solo ha dicho que es ilegal y lo es. 

 También es ilegal entrar en los domicilios particulares sin orden del juez por muy bien intencionado que este  y si eso ocurre, si se hacen mal los procedimientos se anula el proceso, por eso se pide orden judicial, no es tan difícil de entender. 

 Normas como estas nos protegen a los ciudadanos de la arbitrariedad de los caciques con mando en plaza, para eso están entre otras cosas las normas y los jueces.

  Nuestra libertad, nuestro domicilio, nuestras creencias son derechos recogidos en la Constitución y los jueces están para protegerlos de los abusos de poder y que no pase como hemos visto en Cuba o en otros países donde los que gobiernan quieren ejercer los tres poderes a la vez en nombre de no se que pueblo... (mucho cuidado con estos que hablan en nombre de los pueblos).

 La existencia de estos contrapesos al gobierno es un garantía para la libertad de los individuos que todas las democracias consolidadas promulgan.  

 Las declaraciones de algunos caciquillos con mando en plaza o aspiraciones al mismo, "indignadísimos ellos" dice todo de los mismos, de su respeto a los derechos de los ciudadanos, del modelo de estado al que aspiran, de su cultura política y de sus aspiraciones dictatoriales, morralla que hay que evitar. 

 En España no hay un problema con los jueces, que hasta el momento solo se dedican a aplicar la Ley que sale de los poderes Legislativo y Ejecutivo que es su trabajo. Si a estos no les gustan las leyes pueden cambiarlas si tienen mayoría, no saltárselas. Vuelvo a decir, la democracia es el poder del cambio en las leyes de las mayorías, no el saltarse las normas que todos nos damos si eres elegido representante publico. Los representantes públicos deben ser ejemplares con las normas, digo yo...  

 El problema de España son los políticos que quieren ser juez y parte y toda una tropa de analfabetos y picaros cuyo único y exclusivo mérito para ocupar altos puestos de responsabilidad en el país es figurar en determinadas listas, ser "cónyuges de", "hacer la pelota o tirarse por un barranco por el líder" y demás picaresca.   Personajillos sin preparación, sin conocimientos, sin experiencia de responsabilidad laboral o de gestión alguna que juegan a ser dioses y ejercen de fanáticos apóstoles en sus respectivas madrasas. 

 Estos "indignadísimos" que se rasgan la camisa como Camarón 

 En cualquier país moderno y democrático el Gobierno hubiera dimitido y convocado elecciones o por lo menos hubiese justificado su actuación atribuyéndola a su desconocimiento del alcance que pudiera tener la pandemia u otra justificación que muchas personas intentarían o intentaríamos comprender. 

 Disculpas que no justificarían este atropello por parte del Gobierno a nuestros derechos sin el control del Parlamento, pero suavizarían la situación y "tiraríamos todos pa alante" que es de lo que se trata, pero esta actuación de cabestros aprendices de dictador ya lo dice todo de ellos, solo les falta la "quema de libros". 

 Cuando estos mismos jueces les dan razón en algún caso enseguida hacen alarde de ello, pero con esa doble vara de medir que caracteriza a estos menesterosos, cuando la sentencia es contraria cargan con su fanatismo, ignorancia y prepotencia contra ellos.

 De diez cabezas, nueve

embisten y una piensa.

Nunca extrañéis que un bruto

se descuerne luchando por la idea.

 El hombre sólo es rico en hipocresía.

En sus diez mil disfraces para engañar confía;

y con la doble llave que guarda su mansión

para la ajena hace ganzúa de ladrón.

 El casca-nueces-vacías,

Colón de cien vanidades,

vive de supercherías

que vende como verdades.

Para acabar ya es hora que la mitad de los representantes de los órganos de dirección y más altos tribunales de este país sean elegidos por sus méritos, por su trayectoria jurídica y por sus capacidades por los propios jueces. 

 Afortunadamente hasta ahora ha habido jueces "progresistas" que han votado en contra de partidos de izquierda y al revés, lo que dice mucho de su capacidad y de su imparcialidad en la visión de los casos. 

 Algunos parlamentarios debieran aprender, si pueden, por que siempre votan en rebaño... ¡¡¡¡beeeeeeee!!!  ovejas al pesebre... 

 Que Fortuna nos aporte Justicia.