Ayer volví a ver La lista de Schindler, creo que esta película junto con El Padrino, son las dos películas que más he visto en mi vida, son mis favoritas, cada una en lo suyo y cada una por diferentes razones.
La lista de Schindler es brillante, descriptiva, emocionante y emotiva, pocas cosas más se pueden pedir a una película que deja de ser una película para transformarse en una auténtica obra de arte.
Después de haberla visto, no sé las veces, pero muchas, me estremezco, me remueve la conciencia, me rebelo ante la injusticia y la barbarie absolutas encarnadas en personas que se creen dioses con poder sobre la vida y la muerte.
Para mi es un canto a la vida desde la muerte, es una ilusión desde la denuncia, es mostrar la luz que siempre vive incluso en los momentos de mayor oscuridad. Es esperanza, es saber que siempre, siempre, siempre, hay gente buena, buenas personas.
A decir verdad, lo reconozco, esta película me emociona hasta tener que contener las lágrimas, lágrimas de emoción, pero también lágrimas de rabia y eso después de haberla visto muchas veces... muchas...
Estuve en Dachau hace unos años y todavía se respira allí algo, no se, intangible, pero que algunos podemos percibir si no nos dedicamos a sacar las estúpidas fotos de recuerdo que, personalmente, nunca saco.
El horror, la barbarie industrializados la producción en serie de la muerte y el sufrimiento individual (no hay sufrimiento colectivo) flotan en el aire en un cóctel brutal, más allá de las explicaciones y la Historia, algo está allí.
Son lugares donde si dejamos correr nuestro espíritu libre este se impregna con un mensaje, con unas vivencias pretéritas, que no debemos que no podemos olvidar, que no podemos ni debemos intentar manejar o dirigir. Son las que son y son más que suficiente para rebelarnos firme y decididamente contra determinadas cosas. En mi modo de ver las cosas, claro.
Que Fortuna nos conserve a genios como Steven Spielberg.
Todo muy duro, mucho.
ResponderEliminarLo has explicado correctamente, la forma industrializada de matar, no hay otra explicación. Bien es cierto que todas las fábricas de renombre, alemanas y no alemanas, colaboraron en una u otra forma de aquello, desde la BMW pasando por los Thissen, desde la Bayer pasando Hugo Boss, desde la WW pasando por la Ikea...desde la IBM, si, la IBM...pues las máquinas para contabilizar las entradas y salidas de los esclavos judíos, se hacía a base de tarjetas perforadas que eran de la IBM con sede en Alemania (hay varios y jugosos libros que lo demuestran, con sus debidas fotos). Todo muy aséptico, muy perfeccionista, muy alemán. Pero no se salva nadie de aquello, ni el gobierno sueco, ni el noruego, ni el francés de Vichy, ni el que hubo aquí; toda Europa de una u otra forma colaboró, bien directamente, bien por omisión.
Y todos deberíamos sentirnos igual de culpables.
Un abrazo
Sin restarle valor a Schindler que ha tenido en Spielberg un maravilloso valedor que filmó una extraordinaria película, quiero traer aquí a un español, Ángel Sanz Briz, embajador español en Hungría durante las deportaciones masivas de judíos húngaros en 1944. Ángel Sanz Briz informó al gobierno español franquista de las deportaciones y de las medidas antisemitas. Logró con enorme habilidad y valor conceder la nacionalidad española a más de cinco mil judíos a los que se acogió por su presunto origen sefardita. Así les salvó la vida, tal vez una gota frente al medio millón de judíos que fueron deportados pero que da medida de una convicción y dignidad que lo ameritan. Era franquista y católico pero eso no le impidió ser simplemente una buena persona, un justo entre las naciones. La historia de Sanz Briz fue objeto de un telefilme dramático de TVE pero no ha tenido a un Spielberg para contar su historia, no menos honrosa que la de Schindler. Saludos.
ResponderEliminarNo he visto ninguna de las dos películas, pero parece que Schindler no era lo que aparentaba ser o se dice que fué, que tambièn tiene su parte oscura. De todos modos los salvados por él, salvados están. De hecho lo único que me relaciona con Schindler es el ascensor de mi escalera que es de esta marca, y prefiero seguir así, si empezara a rascar seguro que no me gustaría tanto el personaje.
ResponderEliminarSaludos
Miquel, Alemania no era nazi, a pesar de las manifestaciones multitudinarias de Nuremberg, a pesar de los aplausos recogidos en las filmaciones, a pesar de las películas de Riefenstahl, la mayoría de los alemanes no eran nazis, estaban oprimidos por los nazis. Hay empresas que colaboraron gustosamente con los nazis, y muchas de ellas no eran alemanas, como la IBM que mencionas, Henry Ford o General Motors a través de Opel, o REnault en Francia, por ejemplo. Estos veían a los nazis como un contrapeso a la emergente URSS. Esta forma de matar tan "aséptica" se debió a, entre otras cosas, el desgaste psicológico que produce en los soldados esta barbarie, pero que no es más que muerte just in time de millones de personas. Las primeras victimas de los nazis fueron los propios alemanes, en mi opinión. Una buena lección a aprender.
ResponderEliminarUn saludo
Joselu, conozco y he leido bastantes cosas sobre el Angel de Budapest, de hecho iba a incluirlo en esta entrada pero me lo he reservado para otra, en eras de alargar mucho este texto pero también, al igual que el protagonista de La lista, tiene una Medalla de los Justos entre las Naciones y tiene un árbol en el monte del Recuerdo. En esta España cainita y miserable que muchos alimentan, el decir que una persona era franquista ya le hace malo, asesino o peor y hubo de todo en ambos bandos, hubo gente buena en el bando franquista y en el republicano, como hubo muchos alemanes que protegieron a judíos, muchos.
ResponderEliminarQuizás si nos dedicaramos a escuchar en vez de etiquetar nos iría mejor, pero eso requiere trabajo, atención y una mente inteligente y abierta. Es más fácil clasificar como hacían los nazis. El cine en ESpaña tiene un recorrido muy largo que andar y soltar muchos clichés. En mi opinión, quizás eliminando su dependencia del gobierno de turno, quizás andaría mejor.
Un saludo.
Francesc, Oskar Schindler era un vividor, un tío que sobornaba para conseguir contratos públicos, un mujeriego y otras muchas cosas, de hecho se arruinó varias veces y dejo bastantes "pufos". ERa una persona más, que en otras circunstancias y vista con los ojos actuales seria un corrupto, pero su corrupcion no llegaba hasta el punto de permitir y colaborar con los asesinatos masivos. Se volvió a arruinar para salvar a más de mil personas, quizás otros más honrados, menos corruptos, menos mujeriegos, más honrados no lo hubiesen hecho, de hecho, no lo hicieron muchos.
ResponderEliminarUn saludo.
Una película que se puede volver a ver, porque olvidar es negarse la posibilidad de avanzar. Quise ir a Dachau, peor una amiga que fue me detuvo, y seguro que para bien. Hay como atmósferas de dolor que jamás se limpian.
ResponderEliminarPor no repetir la historia, por aprender de ella. Un abrazo
Ví la película, cosa extraña en mí, pues no veo casi nunca nada de cine. Hace más de diez años que no he visto ninguna película, así que si opino lo haré sin comparar con otras obras y puedo equivocarme muchísimo. Dicho esto, recuerdo que me provocó una enorme emoción, rabia y estupefacción incontendas. Las imágenes y el contraste de los grises con el color parecían las pinceladas de un pintor expresionista atormentado por el gran dolor del siglo XX.
ResponderEliminarLa expresión de los actores y la dirección de la película son un gran monumento, supongo, del séptimo arte.
Perdona mi osadía por opinar sobre un arte que desconozco, pero en este caso, la película me impactó.
Abrazos
Francesc Cornadó
Albada Dos, yo fui hace unos años, no iba de turismo, estaba en la zona por otras razones, de hecho ni sabia que estaba allí el campo. Lo vi desde la autopista y me detuve para entrar. El ir solo ayuda a concentrarse y sentir las cosas. Asombra como se puede "fabricar" muerte a niveles industriales, fríamente industriales. Y se respira algo, algo que no sabria bien como definir, o yo por lo menos asi lo senti. Como si el sufrimiento todavía estuviese allí, no se explicarlo, ya me ha pasado en otros sitios donde hubo muertes masivas. Aunque te resulte extraño, son sensaciones.
ResponderEliminarUn saludo.
Francesc Cornadó a mi me gusta el cine, de hecho solo veo en TV el cine y durante más de 15 años iba todas las semanas por lo menos una vez al cine y algunas semanas dos y tres veces. Lo que no significa que "sepa de cine" sino tan solo que me gusta, sin más. No se si el cine es arte o no, creo que hay películas que sí merecen esta categoría de "arte" y otras muchas ni siquiera merecen la hora y media de nuestra atención.
ResponderEliminarEsta en concreto la habré visto por lo menos veinte veces y la volveré a ver, cada vez que la veo me emociona y me enfurece a partes iguales, pero siempre me quedo con el gusto de la esperanza y esa escéptica confianza que todavía me queda o intento mantener en el ser humano, crece en mi. Para mi, sin ningún tipo de dudas esta es una obra de arte que remueve conciencias y el señor Steven Spielberg, no se si sera un artista, pero que hace su trabajo a la perfección, creo que nadie lo duda. Algunos lo llamaran mercantilista, seguramente los que no lleguen a su nivel de creación y consecución.
Todas las navidades veo El Padrino, las nueve horas seguidas y también veo esta película. La escena de la niña en color y su destino es estremecedora. Cuando el director decidió rodar en blanco y negro, estoy seguro de que muchos lo llamarían loco, pero hizo un trabajo excepcional.
Con los libros que me gustan, tambien hago lo mismo, los releo y los vuelvo a disfrutar, asi me voy "desasnando" (Eslava Galán dixit).
Un saludo.
Conozco la película y la historia que relata por haber sido un boom en su día pero nunca me he atrevido a verla.
ResponderEliminarComparto tu reflexión universal y creo que cualquier persona de bien, incluso las de menos bien, compartirán también tus palabras pero opinan así desde los dos lados del espejo, sí, ya sé que es una paradoja pero ¿has escuchado como y quién tacha de fascista al otro? Ambos.
Ampliando el espectro de la responsabilidad me quedaré con aquello de Jules Renard: "No sé si existe Dios, pero sería mejor para su reputación que no".
Saludos.
P.S. No puedo resistir la tentación de robar esa Cartilla de Racionamiento para publicarla en el blog y guardarla en mi álbum de recuerdos.
Aquí PITT TRISTAN dice algo para felicitarle, pues en realidad, y sin darme cuenta, me ha pasado a mi:
ResponderEliminar"Conozco la película y la historia que relata por haber sido un boom en su día pero nunca me he atrevido a verla".
Chico, es cierto, tal como dices, a mi, ahora que lo señalas, me ha pasado similar. Quizá, en mi caso, todo estribe en que soy frágil y hay cosas que no deseo ni imaginarme del ser humano, a pesar de que existen, claro.
Un abrazo
Pitt Tristan, cuando digo: "Son lugares donde si dejamos correr nuestro espíritu libre este se impregna con un mensaje, con unas vivencias pretéritas, que no debemos que no podemos olvidar, que no podemos ni debemos intentar manejar o dirigir. " , me referia a eso que tu muestras. En este país que vivimos no es difícil ver a mucho indocumentado llamar fascista o nazi al otro, esto es más bien fruto de la ignorancia o la estupidez o el conjunto de ambas.
ResponderEliminarSiempre me interesó el periodo de antes del ascenso de Hitler y como esta tropa subió al poder, debiera ser estudiado en profundidad y como un partido como este se denomina Socialista, cosa que es un insulto a cualquier socialista actual (me refiero a la socialdemocracia sería, no a la cuadrilla de trepas sin norte que tenemos por aquí ). No hay verdades absolutas, hay hechos ciertos y lo que paso en Dachau o Auschwitz es para recordar. También es para recordad como los primeros prisioneros de Dachau fueron los propios alemanes disidentes, con el silencio cómplice de muchos países. Repito ver como muchos tontos con mando en plaza llaman a "alertas antifascistas" contra partidos como el PP (que le gustara o no a la gente, no lo se, yo nunca le vote) me parece de retrasados mentales.
A mi ningun dios me hizo nada, a mi los que me joden (con perdón) son sus "clubs" de fans, como los del turbante ahora o los de la cruz en tiempos anteriores, estos son el peligro.
Miquel y Pitt os recomiendo que veais la película, para mi es una obra de arte y como tal remueve la conciencia. Dura tres horas, pero se pasan en un rato, se hace corta.
Roba esa cartilla fruto de mi hurto.
Un saludo.
Miquel, el ser humano es una especie capaz de lo peor, pero también de lo mejor, quizás ahí radique su éxito como especie, no se.
ResponderEliminarUn saludo.
Que curioso es vuestro interés, mataron mas de 200.000 homosexuales que se sepa.,Os interesa el tema?.... os hace sufrir?.... solo judios y nada mas, pero y los ancianos?...y los impedidos?....y los gitanos?... y los seguidores de otros partidos políticos?... A ya, en la peli solo salen Judios, como se ve Hollywood sigue dominando... y a los demás que les den!!
ResponderEliminarValiente tropa
Jordi Barceloneta, ¿No crees que entre seis millones de judíos no había homosexuales?.¿No hay judíos homosexuales?, yo pienso que si y ni son más ni menos que el resto.
ResponderEliminarHe puesto a Miquel "Las primeras víctimas de los nazis fueron los propios alemanes, en mi opinión", y ahí están incluidos los judíos, los gitanos, los que no pensaban como ellos y demás víctimas, muchas de ellas económicas (los mataron para quedarse sus pertenencias).
Los judíos, homosexuales o no, son gente que han aprendido por medio de su Historia a sobrevivir y para sobrevivir utilizan muchas tácticas. A mi me gusta como algunos judíos saben sacar rendimientos a cosas que otros no ven, sean homosexuales o no, la verdad es que me da igual.
Pensar que ser homosexual es una tara o una enfermedad es de imbéciles, tampoco creo que sea ninguna virtud, habrá homosexuales magníficas personas y auténticos hijos de puta, como los heterosexuales. Simplemente pienso que cada uno se acueste con quien le dé la gana, así de sencillo.
Un saludo y gracias por venir por aquí, es mi cumpleaños, puedes tomarte lo que quieras, estas en tu casa.
Yo no la he visto tantas veces como tú (dos en el cine y dos por TV), pero comparto lo que dices de ella. No sé si comercial o no, pero tengo a Spielberg por un genio del cine y para mí ésta es la mejor que ha hecho, la más impresionante. Precisamente la primera vez que la vi fue en Burgos, a finales de marzo de 1994; se acababa de estrenar en España y aproveché la oportunidad, ya que en Barcelona todos estos planes resultan más difíciles.
ResponderEliminarLo malo es que había tanta gente que nos tocó en la primera fila (nunca había visto una película tan de cerca) y tuve que estar con la cabeza mirando hacia arriba durante las tres horas que dura. Como consecuencia, creo que se me desequilibró algo en el oído porque, ya en el hotel, noté unos mareos espantosos y un poco más y tengo que ir a urgencias. No caí en cuenta de cuál era el motivo; al principio lo achaqué a que al mediodía me había zampado demasiadas morcillas de Burgos en Briviesca y pensé que quizá me hubieran sentado mal, pero no, me dijo el otorrino que era por el cine, y me estuve con mareos periódicos todo un año. A pesar de eso, en cuanto volví a Barcelona fui a verla otra vez, en mejores condiciones.
Saludos
Granuribe50. El termino comercial está desprestigiado por quienes no tienen , en muchos casos, ni puta idea de hacer cine, se llama envidia.
ResponderEliminarSolo hay que oír la música que pone Spielberg en sus películas para ver la dedicación, la preparación y el absoluto amor que le pone a sus obras. Desde Tiburón ha sabido "contar historias" y contarlas bien, de forma amena y entretenida. ¿Que es el cine? pues eso, como los libros, contar una buena historia utilizando todos los recursos que conoces, desde la fotografía, la habilidad de los intérpretes, la música (la asignatura pendiente del cine español), los decorados y todo lo que tengas a mano para que el que está al otro lado lo aprecie y disfrute. Yo asi lo veo, el metraje de esta película que pasa de tres horas, el hacerla en blanco y negro y demás es un acto de valentía del productor que dudo que muchos se atreviesen a hacer. Las morcillas no producen dolor de oido, eso esta garantizado, ver una película en primera fila, yo no lo he hecho nunca, pero no debe ser cómodo de ver ni de oír.
Un saludo
Comprendo y comparto tus emociones. También visité Dachau hace unos años...
ResponderEliminarDe las aportaciones que hacen los comentaristas se aprende mucho.
Gracias a todos y cordiales saludos
Luis Antonio, cada uno tiene sus vivencias y aquí cada uno dice lo que le parece bien. Gracias
ResponderEliminarUn saludo
Una película conmovedora.
ResponderEliminarSaludos
Doctor Krapp, y aleccionadora. A mi me hace subir la "sangre a la azotea" de indignación.
ResponderEliminarUn saludo