lunes, 13 de abril de 2020

Sensaciones


Una foto de archivo de un niño libanés mirando por la ventana destruida en Tebnine, durante el primer día del cese el fuego tras un mes de conflicto armado entre Israel y Hezbulá.
EFE/Mohamed Messara 
Prologus

Llamadme D, aunque aparento cuarenta y nueve años, próximamente cumpliré los cincuenta y tres. Nací desnudo en Burgos en el A.D. 1.967 (nacer desnudo en Burgos no es lo mismo que en Marbella, tiene su mérito). Vivo aquí, vine aquí en busca de esa buena casa que en Alli capital no me podía costear.
Nunca me arrepentí de esta opción y menos ahora, en época de "pandemias globalizadas". Ahora que lo pienso, en cierto modo, esto de "pandemias globalizadas" es una redundancia, porque no hay pandemias de comunidad de vecinos, de barrios o de distritos, digo yo, pero como no soy técnico, mi opinión es limitada.
Les voy a contar algunas de mis vivencias, más emocionales que físicas, acontecidas en este periodo que seguramente será histórico para el mundo. No me creo en posesión de la verdad absoluta, tan solo son eso, sensaciones.
En beneficio de todos espero que este lapso de tiempo que estamos sufriendo, sea lo más breve posible.

Primus

Para serles sincero, yo nunca pensé que esto se iba a poner así. Estar encerrado en mi domicilio durante semanas no entraba en mis planes. Pero no siempre los planes salen bien, a mí no, por lo menos.
Venían noticias de Wuhan por TV, pero China me pillaba muy lejos y no estaba seguro de poder señalar esa población en un mapa del país asiático, como estoy convencido que la mayoría de los españoles, franceses, italianos y alemanes, lógicamente, sí saben hacer.
Además, como buen ciudadano del mundo civilizado, los sufrimientos lejanos me afectaban mucho menos que los cercanos, no es lo mismo miles de muertos de hambre en Etiopía que un fallecido en el pueblo o en tu entorno familiar próximo, por lo menos yo así lo detecto en las conductas cotidianas, quizás es que no se mirar.
Sumido en mis actividades diarias, que no son pocas, vivía en la dulce ignorancia de lo que iba a venir. Cuando esto ya se puso serio, llame al carnicero, al pollero y a algunos otros para hacer acopio de viandas. Como casi todo el personal me excedí, tengo la nevera y el arcón con provisiones para un mes, por lo menos. Sin embargo, no compré papel higiénico a lo bestia, que conste, lo recuerdo muy bien. De hecho, aparte de la comida antes mencionada, no hice reservas de nada más, no temía desabastecimiento extremo.
Comienza la espera.

Secundus.

Cuarto día de encierro. Me he quedado sin papel higiénico, sí, no se rían. Voy a la caza "del rollo perdido", tres supermercados sin papel "de combate", al cuarto lo compro, doce rollos. ¿Por qué la gente compró tanto papel higiénico?
Empieza el teletrabajo, termino la tarea que tenía retrasada de oficina y los dos primeros días son aprovechables.
Llamo a mis clientes, todos son empresarios, pequeños, medianos y grandes. Similares conversaciones. Como la gente tiene tiempo para hablar, los diálogos se alargan. Muchos se van a cosas personales, de familia, de amigos, ese lado humano de las relaciones de comercio que tanto me agrada. Algunos otros me comentan que van a presentar ERTE y no les gusta, se lo noto. Se sienten responsables de sus trabajadores. Otros lo ven de otra manera.
Veo que va a ser muy difícil hacer mi trabajo desde casa, muy difícil.
No tengo buenas expectativas para unos meses, más bien muy malas, espero que sea una crisis profunda y breve, así es como creo que será, o más bien deseo, no sé.

Tertius.

Me voy a dejar barba, a ver cómo me queda. Como voy a estar sin salir tiempo puedo observar su impacto en mi aspecto y decidir.
Pues barba y ya veremos.

Quartus

Oigo cosas muy bien fundadas de cómo están muriendo los ancianos en este país, solos y abandonados, una verdadera vergüenza nacional. El mayor grupo de riesgo abandonado a su suerte, nuestros padres y abuelos.
En estas circunstancias veo que un dirigente regional desecha la ayuda del ejército que ya han pagado con sus impuestos los ciudadanos de su región y, en su lugar, gasta más dinero, que no tiene, para que una empresa particular haga el trabajo que le ha prohibido realizar al ejército gratis, la limpieza de residencias de ancianos. ¿Le sobrará el dinero a este dirigente regional?, me pregunto.
Sin embargo, pienso que en los dos o tres días que ha tenido de retraso la obra de limpieza es posible que se han contagiado 80 personas en esas residencias y que de esas a lo peor han muerto tres personas. Son residencias de ancianos, ¡ojo! y me vienen a la mente las palabras, fanático, caro e ineficaz. Supongo que, por lo menos, se llevará comisión o será una empresa afín ideológicamente, es decir, subvencionamos ideario a cuenta de muertos cercanos.
En casos de crisis como estos uno mira al gobierno y sus representantes, a ver qué hacen, qué cosas dicen y qué medidas adoptan.
Siempre desde el escepticismo, desde luego, uno sigue, (o seguía), ese mal necesario que es la política hace tiempo y tiene la credulidad bajo mínimos. No me llevo sorpresas, ya nunca me las llevo, las pocas declaraciones que he visto, la puesta en escena, cómo se hace y lo que se hace.
Más que la necesaria labor informativa, técnica, veraz y aséptica que uno espera (o esperaba) de un gobierno, es decir, una exposición de hechos, consecuencias y medidas correctoras diseñadas para corregirlas, por ejemplo. En vez de eso asistimos a una campaña electoral con el discurso propagandístico como fin.
Se nota en el vocabulario, en los tiempos, en las formas. No hay ánimo creador, ni informativo en esas comunicaciones más allá del eslogan fácil y los repetidos reconocimientos a quienes trabajan sin medidas de seguridad por su irresponsabilidad, (con el silencio cómplice de muchos sindicatos, por cierto).
Me recuerda a cómo en la antigua Roma, el lanista pasaba la mano por la espalda del gladiador morituri cuando salía a la arena del circo diciéndole: "Muy bien chavalote, tú lo vales, estás haciendo un gran trabajo", (se lo dirían en latín, que es más culto y estaba en boga en la época, supongo). Esto, imagino, proporcionaría una paz espiritual importante cuando se enfrentaban a asesinos profesionales cuyo premio era su cabeza.
Uno piensa si los técnicos consultados son la mayoría asesores electorales, es una sensación, pero me parece que de eso están tratando. Nos dirigen asesores electorales, que también son técnicos, pero de lo suyo, no del mal que nos compete en este momento. Nadie hace publicidad de la Naviera o contrata publicistas cuando se tiene la flota con serios peligros. No creo que sea buena forma ni de navegar, ni de gobernar, ni de hacer oposición. Eso de estar todo el día pendiente de qué vas a decir en vez de qué vas a hacer, pocas veces soluciona nada. Y aquí lo dejo...No veo más telediarios, ni televisión (cine como por un tubo, lo reconozco).

Quintus.

Nubes de "guasap" llegan a mi teléfono, van por oleadas y por días. Me convierto en cómplice de esta tropelía, he contestado al fuego con más fuego, lo confieso: “Yo también mando "guasap" a discreción, me he vuelto de "teclado fácil” ¡mucho cuidado conmigo! ".
Reconozco que he reenviado tres mensajes con mentiras y no me gusta.

Sextus.

Soy un valiente, he decidido pintar el salón. Así, con coraje, y entrega a la labor, "esto esta tirao", en una mañana “acabao”, "sujétame el cubata un momento..." y esas cosas que decimos cuando, en nuestra ignorancia, “nos venimos arriba”, ya me entienden ustedes. Y tres días más tarde, acabé con el salón pintado, limpio e impecable, eso sí, el que esto firma no lo volverá a hacer él solo nunca, jamás, de ninguna manera. Hemos ganado experiencia.

Septimus

He visto pinzones en mi jardín comiendo semillas y partes de flores. Quizás los hubo antes, no lo sé, pero en esta estancia en mi casa los he visto y los he identificado. Antes había visto petirrojos, cogujadas, urracas, lavanderas, gorriones, mirlos y algunos otros en mi jardín, otra especie más. Soy un poco más consciente de la riqueza que disfruto.
Mi jardín no es muy grande, lo repoblé de césped cuando vine y otra vez más, ya no lo haré. La hierba que crece es la vegetación fruto del cruce y evolución con la flora de aquí. Salen muchas especies diferentes a las que he sembrado, y creo que es bueno, ¿para qué vas a intentar introducir algo delicado de fuera cuando lo que tienes es más resistente, más barato y fácil de mantener?.
La hierba que crece es una mezcla que aguanta bien, poco agua, reduce los cortes y es más bonita que el césped. Es la vida que vuelve a su sitio. El ciruelo ya ha florecido, el cerezo esta radiante de flores, el manzano empieza a brotar y el nogal comienza a despertar, son los árboles que planté los días que nacieron mis hijos, es una cosa de la que estoy orgulloso. Se ven insectos volando por las flores en busca alimento, las hormigas vuelven a estar de obras, moscas y mosquitos aparecen y desaparecen según el clima y el día.
Esa compleja trama que llamamos Vida está en mi jardín, estoy en primera fila y casi nunca la he prestado la atención que merecía, esto da para pensar. Con nosotros o a pesar de nosotros, la vida sigue.

Epilogus.

He estado pensando mucho en muchas cosas, y me quedo con una, con la enseñanza de mi jardín. La Vida siempre continúa, se acabará esta enfermedad y volveremos a nuestras actividades. Quizás esta situación haya acelerado algunas cosas que tenían que llegar, como el teletrabajo, que, posiblemente, sea cosa buena, o no, no lo sé. Pero también habrá acelerado la venta a distancia que castiga al comercio tradicional y creo que deshumaniza las relaciones comerciales.
Más tarde o más temprano cambiarán muchas cosas, pero la Vida seguirá como siempre y, la verdad, siento una enorme curiosidad por verlo.


Que Fortuna nos aporte perspectiva, saludos y salud.

10 comentarios:

  1. Me pregunto en un pueblo como el que vive D, cuantos municipales hay y hasta que punto sin perjudicar a nadie uno puede campar a sus anchas por el mismo, y sobre todo por los alrededores. No es igual estar confinado en un pueblo que en Marbella.

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  2. Resumen de un diario de confinamiento más que correcto y parecido a otros muchos, menos por el jardín. Me alegro que él te dicte la sabiduría de la naturaleza. Porque estamos faltos de sensatez.

    Un abrazo y feliz tarde

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  3. Quizás lo sensato seria que con las precauciones debidas saliéramos todos a la calle, como sucede menos Itàlia en el resto de Europa. Digo yo!

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  4. Me gusta tu confinamiento, al menos has pintado el salón :D

    Yo no, yo lo haré cuando deje de subirme por las paredes..

    Saludos




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  5. Ánimo chaval! A tu edad decidí dar un cambio radical a mi vida, solo obligada por el concepto de vivir una vida sana disfrutando de la naturaleza y para fortalecer cierta fragilidad natural. Corrían tiempos de comerse la vida a bocados, serían los últimos con fuerza. Todo hecho en silencio y sin perjudicar a nadie. Fui afortunada de poder elegir, era consciente. Ahora ya me sienta bien el recogimiento, pero no puedo practicarlo del todo: mi lindo y viejo braco defeca tres veces al día! Nos amamos tanto que nos hemos salvado la vida mutuamente de muy diversas maneras.

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  6. Ahh y por entonces, justo a principios de siglo aprendí lo mismo que tú de tu jardín plagando el mío de plantas autóctonas que devoraron mis ignorancias. De ahí extraje una máxima: cuando alguien insista: (incluida mi persona) doble ración. Funciona, porque cultura y poder tienden a empollar cieguit@s.

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  7. Francesc, en mi pueblo tenemos a "la Fidela", que no hay mejor policia en el mundo. Yo tengo la ventaja de tener casas con jardines correctos, lo que me da mucho trabajo en ocasiones y en otras lugares para pensar y pasear en estas épocas. Yo creo que esto debiera haberse centrado en las personas vulnerables sobre todo, y no se ha hecho, creo que yo lo he pasado sin darme cuenta, no lo se, pero lo creo y como yo muchos otros. Tener recluida a toda la población sin riesgo de muerte grave y tener abandonados a los que lo tienen, no me puede parecer una buena opción nunca.
    Un saludo

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  8. Albada Dos, no se, pero me parece que en momentos de crisis es cuando hay que imponer serenidad. Se gana mucho. Mi elección de cambiar localización por casa, creo que ha sido buena, no lo se...
    Un saludo

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  9. Gemma, ahora me voy a poner con los inescrutables designios de ordenar el garaje, esa selva de herramienta y enseres que alguna vez, con buena voluntad, compré... No volvere a pintar mi salon, yo solo, nunca, jamas... ha quedado muy bien, pero me he dado "una soba..."

    Besos, me alegro de verte...

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  10. Emejota, yo lo resembre por instancias de una fuerza superior que ya no esta conmigo. El tapiz de mi jardín son las plantas que han nacido traídas por el aire o los pájaros, con poca agua se sostiene y no hay que segarla tanto.
    Tuve un perro, mezcla de Alaska y Lobo (si lobo), pero murió, no tendré otro hasta que tenga el tiempo necesario para cuidarle. Un saludo

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.

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