jueves, 13 de enero de 2022

La cuarentena.

 Pensamientos en cuarentena

Prologus

  Llamadme Daniel, aunque aparento cuarenta y nueve años, próximamente cumpliré los cincuenta y tres. Nací desnudo en Burgos en el A.D. 1.967 y eso ya es muestra de ser un "tioduro", porque no tiene mérito nacer desnudo en Marbella o Cádiz, aquí si.  Vivo en un pueblo, vine aquí en busca de esa buena casa que en Burgos no me podía costear. 
 Nunca me arrepentí de esta opción y menos ahora, en época de "epidemias globalizadas".
 Ahora que lo pienso, en cierto modo, esto de "pandemias globalizadas" es una redundancia, porque no hay pandemias de comunidad de vecinos, de barrios o de distritos, digo yo, pero como no soy técnico, mi opinión es limitada. 
 Les voy a contar algunas de mis vivencias, más emocionales que físicas,  acontecidas en este periodo que seguramente será histórico para el mundo. No me creo en posesión de la verdad absoluta, tan solo son eso, sensaciones.
En beneficio de todos espero que este lapso de tiempo que estamos sufriendo, sea lo más breve posible.

 Primus

  Para serles sincero, yo nunca pensé que esto se iba a poner así. Estar encerrado en mi domicilio durante semanas no entraba en mis planes. Pero no siempre los planes salen bien, a mí no, por lo menos.
 Venían noticias de Wuhan por TV,  pero China me pillaba muy lejos y no estaba seguro de poder señalar esa población en un mapa del país asiático, (como estoy convencido que la mayoría de españoles, franceses, italianos y alemanes, lógicamente, si saben hacer).
 Además como buen ciudadano del mundo civilizado, los sufrimientos lejanos me afectaban mucho menos que los cercanos, no es lo mismo miles de muertos de hambre en Etiopía que un fallecido en el pueblo o en tu entorno familiar próximo, por lo menos yo así lo detecto en las conductas cotidianas, quizás es que no se mirar….
 Sumido en mis actividades diarias, que no son pocas, vivía en la dulce ignorancia de lo que iba a venir. Cuando esto ya se puso serio, llame al carnicero, al pollero y a algunos otros para hacer acopio de viandas. Como casi todo el personal me excedí, tengo la nevera y el arcón con provisiones para un mes, por lo menos.
 Pero no compre papel higiénico a lo bestia, que conste, lo recuerdo muy bien... de hecho, aparte de la comida antes mencionada, no hice reservas de nada más, no temía desabastecimiento extremo.
 Comienza la espera.

 Secundus.

 Cuarto día de encierro, me he quedado sin papel higiénico,  si, no se rían. Voy a la caza "del rollo perdido", tres supermercados sin papel "de combate", al cuarto lo compro, doce rollos. ¿Por qué la gente compró tanto papel higiénico?.
 Empieza el teletrabajo, termino la tarea que tenía retrasada de oficina y los dos primeros días son aprovechables.
 Llamo a mis clientes, todos son empresarios, pequeños, medianos y grandes. Similares conversaciones. Como la gente tiene tiempo para hablar los diálogos se alargan.   Muchos se van a cosas personales, de familia, de amigos, ese lado humano de las relaciones de comercio que tanto me agradan.
  Algunos otros me comentan que van a presentar ERTE y no les gusta, se lo noto. Se sienten responsables de sus trabajadores, otros lo ven de otra manera. 
  Veo que va a ser muy difícil hacer mi trabajo desde casa, muy difícil.
  No tengo buenas expectativas para unos meses, más bien muy malas, espero que sea una crisis profunda y breve, así es como creo que será, o más bien deseo, no sé.

Tertius

 Me voy a dejar barba, a ver cómo me queda. Como voy a estar sin salir tiempo puedo observar su impacto en mi aspecto y decidir. Pues barba y ya veremos.

Quartus

 Oigo cosas muy bien fundadas de cómo están muriendo los ancianos en este país, solos y abandonados, una verdadera vergüenza nacional. El mayor grupo de riesgo abandonado a su suerte, nuestros padres y abuelos. 
 En estas circunstancias veo que un dirigente regional desecha la ayuda del ejército que ya han pagado con sus impuestos los ciudadanos de su región para limpiar residencias de ancianos y, en su lugar, gasta más dinero que no tiene para que una empresa particular haga el trabajo que él ha prohibido realizar al ejército gratis. ¿Le sobrará el dinero a este dirigente regional? me pregunto…
  Sin embargo, pienso que en los dos o tres días que ha tenido de retraso la obra de limpieza a lo mejor se han contagiado 80 personas en esas residencias y que de esas a lo peor han muerto tres personas, son residencias de ancianos, ojo...y me vienen a la mente las palabras, fanático, caro e ineficaz.  Supongo que, por lo menos, se llevara comisión o será una empresa afín ideológicamente, es decir, subvencionamos ideario a cuenta de muertos cercanos.
 En casos de crisis como estos uno mira al gobierno y sus representantes, a ver que hacen, que cosas dicen y que medidas adoptan. Siempre desde el escepticismo desde luego, uno sigue, (o seguía), ese mal necesario que es la política hace tiempo y tiene la credulidad bajo mínimos.
 No me llevo sorpresas, ya nunca me las llevo, las pocas declaraciones que he visto, la puesta en escena, como se hace y lo que se hace...
 Más que la necesaria labor informativa, técnica, veraz y aséptica que uno espera (o esperaba) de un gobierno, es decir,  una exposición de hechos, consecuencias y medidas correctoras diseñadas para corregirlas, por ejemplo, en vez de eso, asistimos a una campaña electoral con el discurso propagandístico como medio y fin.
 Se nota en el vocabulario, en los tiempos, en las formas. No hay ánimo creador, ni informativo en esas comunicaciones más allá del eslogan fácil y los repetidos reconocimientos a quienes trabajan sin medidas de seguridad por su irresponsabilidad, (con el silencio cómplice de muchos sindicatos, por cierto). 
  Me recuerda a como en la antigua Roma,  el lanista pasaba la mano por la espalda del gladiador morituri cuando salía a la arena del circo diciéndole:
 "Muy bien chavalote, tú lo vales, estás haciendo un gran trabajo". (se lo dirían en latín, que es más culto y estaba en boga en la época, supongo)
 Esto, imagino, proporcionaría una paz espiritual importante cuando se enfrentaban a asesinos profesionales cuyo premio era su cabeza.
 Uno piensa si los técnicos consultados son la mayoría asesores electorales, es una sensación,  pero me parece que de eso están tratando. Nos dirigen asesores electorales, que también son técnicos, pero de lo suyo, no del mal que nos compete en este momento. 
Nadie hace publicidad de la Naviera o contrata publicistas cuando se tiene la  flota con serios peligros. No creo que sea buena forma ni de navegar, ni de gobernar, ni de hacer oposición. Eso de estar todo el día pendiente de que y como lo vas a decir en vez de que vas a hacer, pocas veces soluciona nada. Y aquí lo dejo.
 He decidido no ver más telediarios hasta que me reincorpore a mi puesto de trabajo.

Quintus.

 Nubes de "guasap" llegan a mi teléfono, van por oleadas y por días. Me convierto en cómplice de esta tropelía, he contestado al fuego con más fuego, lo confieso: 
 “Yo también mando "guasap" a discreción, me he vuelto de "teclado fácil”... mucho cuidado conmigo…".
 Reconozco que he reenviado tres mensajes con mentiras y no me gusta. 
 He corregido ese error.

Sextus.

 Soy un valiente, he decidido pintar el salón. Así, con coraje y entrega a la labor, "esto esta tirao" , en una mañana “acabao, sujetame el cubata, y esas cosas que decimos cuando, en nuestra ignorancia, “nos venimos arriba”, ya me entienden ustedes. 
 Tres días más tarde, acabé con el salón pintado, limpio e impecable, eso sí... pero...el que esto firma no lo volverá a hacer él solo nunca, jamás, de ninguna manera... Hemos ganado experiencia.

Septimus

 He visto pinzones en mi jardín comiendo semillas y partes de flores. Quizás les hubo antes, no lo sé, pero en esta estancia en mi casa les he visto e identificado. 
 Antes había visto petirrojos, cogujadas, urracas, jilgueros, lavanderas, gorriones, mirlos y algunos otros en mi jardín, esta es otra especie más. Soy un poco más consciente de la riqueza que disfruto.
 Mi jardín no es muy grande, lo repoblé de césped cuando vine y otra vez más, ya no lo haré. 
 La hierba que crece es la vegetación fruto del cruce y evolución con la vegetación de aquí. Salen muchas especies diferentes a las que he sembrado, y creo que es bueno, ¿para qué vas a intentar introducir algo delicado de fuera cuando lo que tienes es más resistente, más barato y más fácil de mantener?. 
 La hierba que tapiza mi jardín es una mezcla que aguanta bien, poco agua, reduce los cortes y es más bonita que el césped.  Es la vida que vuelve a su sitio. 
 El ciruelo ya ha florecido, el cerezo esta radiante de flores, el manzano empieza a brotar y el nogal comienza a despertar, son los árboles que planté los días que nacieron mis hijos, es una cosa de la que estoy orgulloso.
 Se ven insectos volando por las flores en busca alimento, las hormigas vuelven a estar de obras, moscas y mosquitos aparecen y desaparecen según el clima y el día.
 Esa compleja trama que llamamos Vida está en mi jardín, estoy en primera fila y casi nunca la he prestado la atención que merecía, esto da para pensar. Con nosotros o a pesar de nosotros, la Vida sigue.

Epilogus.

 He estado pensando mucho en muchas cosas, y me quedo con una, con la enseñanza de mi jardín. La Vida siempre continua, se acabará esta enfermedad y volveremos a nuestras actividades
 Quizás esta situación haya acelerado algunas cosas que tenían que llegar, como el teletrabajo, que, posiblemente, sea cosa buena, o no, no lo sé. Pero también habrá acelerado la venta a distancia  que castiga al comercio tradicional y creo que deshumaniza las relaciones comerciales. 
 Más tarde o más temprano cambiarán muchas cosas, pero la Vida seguirá como siempre y, la verdad, siento una enorme curiosidad por verlo. 

A partir de ahora, emulando o imitando el comienzo de Moby Dick (Herman Meville) que empieza de la siguiente manera:

 "Llamadme Ismael. Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación"

 A partir de ahora me autodenominare  "LLamadme Daniel", me he leído dos veces este libro y no descarto volverlo a hacer. Al igual que Ismael navegó en su día, yo escribo para  "echar fuera la melancolía y arreglar la circulación" ,con más o menos acierto en el fondo y en la forma, depende días, seguimos observando y aprendiendo.  

Que Fortuna nos sea propicia.




17 comentarios:

  1. Esto lo escribí en la cuarentena de 2.020. Un saludo

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  2. Pues es un panorama nada motivador, la verdad.

    Porque acabe ya pandemia y pactos. Un abrazo

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    1. Albada Dos, Era como me sentía en ese tiempo. Al final todo vuelve a su sitio. que nunca decaiga la esperanza.
      Un saludo

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  3. Pues me ha gustado sobremanera lo del jardín, los pájaros, los insectos y y la hierba
    Todo volverá a su lugar
    Paciencia
    Un abrazo

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    1. La verdad es que fue una experiencia un tanto extraña Miquel. Tienes un jardín al lado y no lo aprecias, hasta ese momento, ahora lo hago más y mejor.

      Un saludo y cuídate mucho, que se te aprecia.

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  5. Está bien. Quizás escribiendo un diario cojas algo de distancia con la amargura al poder verla con distancia.
    En los blogs también se observa el cambio emocional que experimentan las personas.

    Saludos

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    1. Doctor Krapp no estoy amargado, estoy enfadado con que en este país se puedan hacer homenajes a asesinos psicópatas, se puedan incendiar las calles por cuatro paletos y a la vez, se quiera meter a la cárcel a gente que reza delante de una clínica. Estoy enfadado cuando veo a sindicatos apesebrados que se manifiestan en favor de la segregación casi racial de un niño, Estoy enfadado cuando el presidente de un país miente en repetidas ocasiones, cuando este se desentiende de miles y miles de muertos y "pasa el marrón" a los dirigentes regionales. Me enfado cuando un ignorante se pone a hablar sin conocimiento de causa alguna e insulta a ganaderos y desprestigia el trabajo de miles de personas. Estoy enfadado cuando un parasito ocupa mi casa y la ley le protege a él en vez de a mí y me obliga no solo a regalarle la estancia sino también a pagarle los gastos y los impuestos y aguantar que mis recuerdos personales sean quemados, mi casa saqueada y destrozada.. Estoy harto de verme discriminado por mi sexo, de que mi presunción de inocencia se pierda por tener pene. Estoy enfadado cuando a alguien se le cierra la empresa por la epidemia pero a la vez le suben los impuestos. Estoy harto de pagar impuestos para “huelgas de juguetes”, para ministerios que se hacen artificialmente para contentar a tus socios y que “el guapo” se quede de presidente, ministerios que no sirven de nada. Estoy harto de que me suban impuestos y quieran hacerme pagar las carreteras otra vez. Estoy enfadado de la supuesta supremacía moral de algunos que se dicen de izquierdas y nacionalistas que van “dando lecciones de todo a todos”. De esos que ya no se acuerdan de la “pobreza energética”. Y también estoy harto de que gente que se dice de izquierdas, me llamen fascista, facha o amargado por decir esto, mientras callan ante estas tropelías que si las hiciesen un gobierno liberal estarían incendiadas las calles. Pero como gobierna la izquierda (o eso que llaman izquierda ahora) se callan y aprueban esperando que salga otro gobierno para salir a protestar. Estoy harto de asociaciones, colectivos, sindicatos, agrupaciones y demás menesterosos que roban dineros a Sanidad y Educación. Estoy cansado del derroche de un gobierno que no mira más allá de las próximas elecciones, que no tiene un idea de estado, ni de economía nacional, que roba dineros a unas zonas para satisfacer las ansias de otras y mantenerse en el poder, estoy cansado de mentiras y sinvergüenzas. Estoy pensando que la labor del actual presimiente nos va a dejar una deuda que tardaremos décadas en recuperar y unos dineros que bien pudieran aprovecharse para modernizar el país se van a ir por el vertedero ideológico de estos fanáticos. Estoy asqueado de unos personajillos que son ministros sin preparación alguna,, sin haber gestionado nada en su vida, sin haber salido más allá del calor del partido. No he cambiado de opinión en los últimos 15 años, ocurre que cuando hablaba de las puertas giratorias de Rajoy recibía aplausos y parabienes y cuando denuncio a Montero por ministra por méritos conyugales me llaman facha, ¿Quién ha cambiado? Yo no. No estoy amargado, estoy enfadado, no es lo mismo, ni siquiera parecido.

      Un saludo

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  6. Al principio de la pandemia, durante las primeras semanas de confinamiento, me preguntaba si la pandemia nos haría mejores y más solidarios, en algunos momentos pensaba que el infortunio nos hace mejores y enseguida relativizaba todo lo que decían los medios de comunicación y me reafirmaba en mi convicción de que el ser humano es tan espantoso como el maldito virus.
    Deje de ver la televisión y no leía los periódicos porque no oía ni leía nada que no fuera contradictorio, las noticias estaban (y están) plagadas de bulos y de errores a veces involuntarios, otras intencionados y casi siempre son producto de la incultura y de las ganas de hacer espectáculo, ¡da asco! Me refugio en la música, leía y dibujaba; de todo esto no me arrepiento, y también debo decir que los blogs amigos supusieron y suponen una gran compañía.
    Abrazos
    Francesc Cornadó

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    1. Francesc Cornado, Yo también deje de ver la TV, sin embargo nunca pensé que esto nos iba a hacer mejores, nunca. Habrá actos individuales generosos, pero la humanidad ha sobrevivido porque es una especie acaparadora, somos otro virus. Las campañas electorales que llamas noticias las deje de ver. Cuando dejaba de trabajar leí mucho, leí entre otras los siete libros de Roma de Colleen McCullough, lei a Posteguillo y la biografía que hizo de Publio Cornelio Escipión y Trajano. Y miraba el jardín durante bastante tiempo cuando veía a los pájaros. También visite blog amigos y calcule la energía cinética de un camión de 40.000 kgrs a 90 kms/h. Cuando apagas la TV se abre un mundo nuevo.

      Un saludo.

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  7. Respuestas
    1. Normal, Emejota, normal... Lo que piensa él, lo pensamos muchos..

      Un saludo

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  8. La suerte tener científicos a la altura;la desgracia , negacionistas imbéciles que no acaban de enterarse que el virus mata.
    El jardín, un lujo con pandemia y sin ella.

    Adriana

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    1. Adriana el año pasado me cambie de casa, alquile la que tenia y me he ido a otra con tres veces más de jardín y algunas cosas más. Las casas de los pueblos es lo bueno que tienen, que puedes vivir aislado a un coste razonado y razonable, no hay excesiva especulación. Pero no todos son ventajas, cada uno valora lo que desea. vivo en Burgos, a 911 metros de altura, creo que no es tierra de cítricos. Esta mañana he salido a -5 grados de casa. Este fin de semana voy a poner dos nogales, que se dan bien donde estoy, no es bueno llevar la contraria a la Naturaleza, no suele dar buen resultado.
      La Ciencia y la Razón son fundamentales y eso se nos olvida en no pocos casos. Utilizar procedimientos y argumentos razonados y razonables, más allá de otras consideraciones, en mi opinión por lo menos...

      Un saludo.

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  9. Ah,te aconsejo que plantes algún cítrico va estupendo para las vías respiratorias.
    Adriana

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  10. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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Piensa como piensan los sabios, más habla como habla la gente sencilla. Aristoteles (384 AC-322 AC). Filósofo griego.