Hoy voy a asesinarte nena

Partimos de la Pura Cabeza de Estremadura un miércoles al mediodía. Mi amigo M, que era de Fabero nos invitaba a estrenar su XR2 nuevo. El coche era regalo de su padre, que era minero, por sus buenas notas.
Esa maquina tenia un radiocassette autoreverse blaupunkt extraible que M escondía debajo del asiento del conductor porque en aquellos tiempos se robaban a diario en cualquier sitio. Toda una novedad para unos jóvenes de 19-20 años en aquella época.



 La cinta con la que empezamos el recorrido  era de Lou Reed y había una canción que siempre me fascinó de este interprete, era esta:

La repetimos por lo menos diez veces en el camino, mientras una niebla iba inundando el automóvil por dentro, un aroma similar al tabaco, pero diferente...

En nuestro amplio repertorio, teníamos canciones como estas:

 Con letras que decían esto:

Hoy voy a asesinarte, nena
Te quiero pero no aguanto más
Hoy voy a asesinarte, nena
No me volverás a engañar
Con tu madre, con mi hermano y mi mamá
Con mis hijos, mi mujer y mi papá
Te acuestas con todos a la vez
Y si yo estoy delante te da igual
Hoy voy a asesinarte, nena
Te quiero pero no aguanto más
Hoy voy a asesinarte, nena
No me volverás a engañar
El tendero te regala el cognac
Y el lechero te da leche de verdad
Y tú te preguntas por qué
Si lo hiciste con los dos antes de ayer
Hoy voy a asesinarte, nena
Te quiero pero no aguanto más
Hoy voy a asesinarte, nena
No me volverás a engañar
A veces creo que vas a cambiar
Y siempre me vuelvo a equivocar
Si vamos al cine los dos
Lo haces con el acomodador
Ooooh oooh
El tendero te regala el cognac
Y el lechero te da leche de verdad
Si vamos al cine los dos
Lo haces con el acomodador
Hoy voy a asesinarte, nena
Te quiero pero no aguanto más
Hoy voy a asesinarte, nena
Y no me volverás a engañar
Hoy voy a asesinarte, nena
Te quiero pero no aguanto más
Hoy voy a asesinarte, nena
No me volverás a engañar.

Nadie se sentía ofendido y todos disfrutábamos de todo, no había censores de las buenas costumbres, ni gilipollas dictando lo que era correcto o no, bueno si los había, pero nadie les hacia ni puto caso.

Poníamos en el nebuloso forfiestaequiserredos cintas como esta:

Con letras que decían esto:

Me siento salvaje en el disco bar,
se acelera mi ritmo vital,
mujeres peligrosas llegan a ligar.
Sábado lleno, de chicas pegajosas,
como caramelos podridos.

Mujeres enseñan su atractivo fatal,
una tormenta está por estallar,
cubalibres antes de empezar.
Es un sábado lleno, de chicas pegajosas
como caramelos podridos.

Soy un borracho, soy un borracho,
soy un borracho, soy un borracho.

Sigo bebiendo un trago más,
de mi copa no me puedo despegar,
no importan las chicas,
la cabeza me da vueltas.
Es un sábado lleno, de chicas pegajosas
como caramelos podridos.

Soy un borracho, soy un borracho,
soy un borracho, soy un borracho.

Sábado en la noche, que corra el alcohol,
tengo el hígado como un colador.
La calle se mueve, voy a vomitar.
Sábado sin chicas, copas pegajosas,
como caramelos podridos.

Soy un borracho, soy un borracho,
soy un borracho, soy un borracho.

En mi barrio, de donde provengo, eramos más de Leño. Esta canción se convirtió en el himno de la cuadrilla de mi barrio, todos nos sentíamos representados, pelo largo, zapatillas blancas y vaqueros ajustados...

Esta letra definía bien algunas cosas:

Corre, corre, corre,
Que te van a echar el guante.
Lo tienen decidido,
Debes ser otro eslabón
Corre, corre
Y tú desde muy crío
Te saliste del renglón.
Corre, corre
Hiciste en los billares
La Primera Comunión,
Corre, corre
Eres un fugitivo
Y nada vale tu opinión.
Corre, corre
Corre, corre, corre,
Que te van a echar el guante.
Se dieron mucha prisa
En enseñarnos la lección,
Corre, corre
El diablo es nuestro amigo
Ella nos lo presentó.
Corre, corre
Sabemos lo que quieren
Y aunque no nos convenció,
Corre, corre
Estamos en el juego
Somos su preocupación.
Corre, corre
Corre, corre, corre,
Que te van a echar el guante.

Eramos tan chulos que incluso teníamos relaciones con la nobleza, el famoso Barón Rojo, posiblemente el mejor grupo de rock de España, también estaba en nuestro pequeño Londres sobre ruedas. Especialmente esta canción que siempre me pareció muy acertada:

Son ya las ocho
El ruido en mi calle es infernal
Perforan la acera
Por cuarta vez o por quinta ya
Son como hormigas
Que buscan comida sin parar
La rompen, la cierran
Mañana otra vez vuelta a empezar
Comienza un nuevo dí­a en mi ciudad
Tendré que levantarme sin descansar
El autobús no llega, estoy fatal
El metro viene lleno, tendré que andar
Cuándo los gobernantes
Funcionarán de un modo racional?
Ellos que se pasaron medía vida
En la universidad
Cuándo el gobierno
Te manda una carta, has de temblar
Señor ciudadano
Tiene que pagar un poco más
Mañana pagará por su aparcamiento
Pasado pagará por cualquier invento
No te perdonan ni una, viene la grúa
La fórmula para ellos siempre es multar
Cuándo recibiremos alguna buena nueva
Del poder?
Cuándo? Creo que nunca,
Pues desde siempre nos tocó perder
Y si protestas
Te acusarán de antisocial
Joven melenudo
Acate usted la autoridad
Pues de lo contrario
Ya sabe muy bien a donde irá
Cuándo recibiremos alguna buena nueva
Del poder?
Cuándo? Creo que nunca,
Pues desde siempre nos tocó perder.

En aquel viaje, aunque íbamos uno de Fabero, otro de Arenas de San Pedro, aquel de Salamanca y uno de Gamonal no nos importaba nada cantar el himno oficioso gallego. Un himno al que no le importaba ser versión de una canción del sur de los EEUU.

A una isla del Caribe
He tenido que emigrar
Y trabajar de camarero
Lejos, lejos de mi hogar
Me invade la morriña
El dolor de Breogán
Cuando suena la Muñeira
El llanto empieza a brotar (A brotar)
Miña Terra Galega
Donde el cielo es siempre gris
Miña Terra Galega
Es duro estar lejos de ti (Lejos de ti)
Donde se quejan los pinos
Y se escuchan alalás
Donde la lluvia es arte
Y Dios se echó a descansar (A descansar)
Las Zanfoñas de Ortigueira
Los Kafkianos del Jaján
La Liga Armada Galega
Y el pazo de Meirás (De Meirás)
Miña Terra Galega
Donde el cielo es siempre gris
Miña Terra Galega
Es duro estar lejos de ti (Lejos de ti)
Miña Terra Galega
Donde el cielo es siempre gris
Miña Terra Galega
Es duro estar lejos de ti (Lejos de ti)

Y nos sentíamos más gallegos que nadie cuando a grito pelado cantábamos ¡¡¡MIÑA TERRA GALEGA!!!, y aunque no sabíamos que era una Zanfoña, y desconocíamos la historia de los Kafkianos del Jaján, algo nos unía a esa tierra. Con el tiempo la he visitado muchas veces y siempre, siempre me acuerdo de esta canción. Creo que en algún tiempo pasado fui gallego, aunque otras veces cuando veo las catedrales francesas pienso que también fui francés, aunque en realidad soy de Burgos, la verdad es que tiendo a confundirme.

Como no eramos sectarios de nada, tan solo de pasarlo bien teníamos en nuestro repertorio artistas de otros parajes y otros estilos, como estos de aquí abajo:

o estos otros...

Y como nos íbamos a olvidar de estos, que no son gente corriente

Y siempre tuvimos un pequeño hueco para la música vasca sacra.

Y entre canción y canción, cigarro y cigarro, llegamos a Albarracín, la segunda localidad más bonita de este país que algunos llamamos España...



Y es la segunda, porque la primera, como todos ustedes saben, es Burgos.

 Incluso los toreros cantaban una vez muertos.

Rosendo lo vio y lo cantó:

No hagas caso a esta canción 
pues todo es mentira 
lo que falta es un buen bidón 
de aire puro y natural 
y de cerveza 
de cocido y de salchichón 
leña seca y carbón, 
una menda y un colchón. 

Pero se acabó la excursión y tuvimos que coger el camino de vuelta.

hacia la escuela de calor...donde estudiábamos..

Siempre fuimos en clase los Últimos de la Fila

Pero no nos importaba...

Fue una excursión de cuatro días, en tienda de campaña en el monte, sin camping ni leches, de pescado ensulata, asados de parrilla y patatas asadas, de calimocho a raudales, cerveza a litros y humos varios. Buenos amigos cantando el Marusiña, (que nos enseño el de Fabero) al lado de la hoguera a "gritopelao", de respirar, de VIDA....

Eran tiempos libres, salían grupos en todos los sitios y de todas las tendencias, y para todos había sitio, como tiene que ser.

Flotaba en el aire, se respiraba en el ambiente, un aroma a libertad esplendido, magnifico, que lo impregnaba todo.

Nadie reconocíamos la autoridad "per se", el "vive y deja vivir" era el modus operandi de una sociedad tolerante. Tolerante en toda la dimensión de la palabra (ahora, como todo, la palabra tolerancia se ha desprestigiado por algunos emisores de la misma que nunca la comprendieron y si la utilizaron demasiado en su beneficio).
El que se oponía a esto, como he dicho antes, tenia dos problemas, uno oponerse y otro desoponerse, pues no se le hacia ningún caso, nadie perdía el tiempo con él. Sencillamente se le ignoraba.
A algunos nos detuvieron alguna vez por llevar cosas de fumar sin impuestos, pero no pasaba nada, te leían la cartilla, algún empujón, te acojonaban un poco o un mucho y como veían que no significábamos ningún peligro, nos soltaban. Hasta los guardias eran tolerantes o se lo hacían. Eso era así, yo lo he vivido, vivido plenamente.

Para que ustedes comparen esos tiempos y los actuales, imagínense ustedes un grupo que hace una canción con una letra que empiece así:


¡¡¡¡Hoy voy a asesinarte, nena!!!!



Antes no había ofendiditos profesionales de piel fina y si había mucha creación.

Supongo que alguna vez volveré a vivir así, o casi, o eso deseo, o lo intentaré, no se...

Que Fortuna nos propicie tolerancia.

P.D. Esta entrada se la dedico al Doctor Krapp y a Gemma, y ustedes dirán, o no, ¿porque se la dedicas?, pues porque me da la gana.
P.D. 2. Mi padre me sugirió, no me obligo, irme a estudiar a allí, posiblemente si no hubiese ido allí, mi vida no hubiese sido igual. Es fácil que hubiese tenido otra trayectoria diferente, muy diferente. Posiblemente una trayectoria más parecida a mis antiguos compañeros de colegio. Pero yo no lo se. ni yo, ni nadie.