Cristales rotos

 Alguien dijo alguna vez en algún sitio que los negocios se basan en la confianza, y si no lo dijo nadie, ya lo digo yo, que de esto se algo.

 Esto viene a cuento de unas conversaciones que he tenido recientemente con varios empleados de bancos, y me dicen que sus entidades les están sometiendo a auditorías como nunca , y... ¿cual es el porqué?, se preguntará mi escaso e instruido lector, pues simplemente porque no se fían, no se fían del gobierno.

 Y porque ahora y no antes, se habrá preguntado, o no, el leedor. Pues muy sencillo, en Abril y Mayo de este año se han concedido créditos sin conocimiento respaldados por el ICO, es decir, por usted y yo entre otros, estos créditos tienen un año de carencia y ahora, en breve, se empezarán a cobrar los primeros pagos.

 Los bancos que saben el dinero que hay en la calle con más conocimiento que otros se temen una auténtica oleada de impagos, entonces se preguntara mi leyente ¿de que se preocupan los bancos si los créditos están avalados por el Estado?, pues básicamente de que el estado NO PAGUE con disculpas peregrinas como la redacción de los contratos u otras justificaciones al uso de los malos pagadores.. 

 Como no hay confianza, la financiación se está parando, el dinero es la sangre de los negocios, como consecuencia de ello los negocios se paran y si se paran los negocios hay paro, y si sube el paro aumenta el gasto público y publica (no se enfade el censor y censora) y si encima aumentamos los impuestos, es decir, le quitan el dinero a la gente para que se lo gaste, esto se convierte en una demoníaca espiral destructiva de la economía.

Mientras las grandes economías europeas bajan impuestos para que fluya el dinero por la calle, Sanchez y CIA proponen quitar dinero de la calle subiendo los impuestos, los más listos de Europa, un aplauso para ellos, por favor.

 El tonto de guardia que toque ese día (hay muchos en este país) dirá ¡¡¡que paguen los bancos!!!, ¡¡¡ que lo paguen los capitalistas!!! y demás soflamas que jamás solucionaron nada a nadie,  y menos una crisis de confianza como la que tenemos.

  Aunque la verdad no lo entiendo, total si tenemos a Sanchez de presidente, un mentiroso comprobado cuya palabra vale menos que una moneda de tres euros, si aleccionandonos de democracia tenemos a Otegui (secuestrador y terrorista), si para manejar los fondos europeos tenemos a Pablo Iglesias un demagogo intransigente y fanático (este no miente) y como director de política fiscal regional tenemos a Rufián, ¿que puede salir mal?.

 Ojala me equivoque, ojalá, porque si acierto, las vamos a pasar muy p....s.

 Gente como Sanchez, Iglesias, Rufian, Otegui o Abascal tienen un problema serio, que viven en sus mundos, no son conscientes de lo que nos rodea, de lo que les rodea, son como esos animales de carga a los que se les ponían orejeras y solo ven una parte.

 No son pragmáticos que buscan soluciones,en mi modo de ver las cosas, son fanáticos que viven en sus reducidas islas mentales. Gente que solo ha aportado a la sociedad más conflictos que no estaban en vez de aportar soluciones a los existentes, a los hechos me remito, y no creo que empiecen ahora a solucionar nada. 

 Usted se compra un coche, un frigorífico, una lavadora e incluso una barra de pan en base a una confianza, la confianza es como el cristal, una vez roto es imposible reconstruirlo. Y aquí creo que se ha roto. El coste de los platos rotos por esta tropa es muy posible que tardemos lustros en repararlos.

 Se puede elegir entre la indignidad y el conflicto, Sanchez eligió la indignidad y ahora tendremos indignidad y conflicto. Ojala me equivoque.

 Que Fortuna nos sea propicia.