Como matar a Rasputin

Dicen que Григо́рий Ефи́мович Распу́тин; Pokróvskoye alias Rasputin, nació en Siberia y también cuentan que durante su infancia y adolescencia era un pequeño delincuente, pero como yo no estaba allí, pues no lo se, es lo que se comenta.

Como la vida de delincuente le iba mal, (se ve que era un delincuente pequeño, porque los grandes nunca abandonan la profesión), se fue a vivir por vocación a un monasterio ortodoxo (que es el termino religioso que se utiliza cuando uno se abraza a la vida religiosa para comer caliente y no tener que trabajar como el vecino) .

Como resulta que en el monasterio no había grandes perdones, porque en principio no había grandes pecados y este era persona que buscaba el "gran perdón", abandonó el monasterio.

Con el espíritu de buscar la máxima absolución se enrolo en la secta de Khlysty, cuya búsqueda de la redención les hacia meterse en grandes orgías para luego flagelarse y buscar el perdón. Como algunas almas cristianas que follan disfrutando del pecado y el posterior cheque en blanco de la confesión y la pena de la penitencia (masoquismo intelectual que digo yo)... ¡¡¡Madremiadelamorhermoso!!!. 

Con lo bueno que es la jodienda sin arrepentimiento, pero bueno, para gustos están hechos los colores y los curas tienen que vivir de algo... que la vida esta muy dura...

Y es que dicen que al tal Григо́рий Ефи́мович Распу́тин Pokróvskoye, en lo referente a la jodienda lo mismo le daban ostras que caracoles, ya me entienden ustedes.. y también dicen que tenia un apéndice bastante más desarrollado que el resto de humanos, que como también entienden ustedes,  no me refiero a la nariz.., ni las orejas... que también...

 Rasputin salio del grupo penitente,  se casó, le hizo unos hijos a su legitima y algunos otros a su amante, que por hijos no sea. Después se largó y dejo a ambas a su suerte.. ¡¡¡verdes las han segado, cariño!!!

 Se fue a Tierra Santa y otros sitios a seguir viviendo del cuento y luego volvió.

 Gano fama de santurrón y sanador y la esposa consorte del Zar desesperada le hizo llamar para curar la hemofilia del sucesor del trono un tal Alexis, poca cosa fisica y ninguna espiritual... el pobre...
 Fruto de la casualidad llego Rasputin y una herida que no dejaba de sangrar se paró... ¡¡¡hay que joderse con las casualidades.. !!!

 Desde entonces la zarina no se separaba de él, ganó enteros en la corte, mangoneo, vendió puestos, se folló a cuanto pudo y se dedico como buen religioso a apuntarse a cuantas comidas y recepciones le brindaban (ya se sabe que la santidad con alimento es más reconfortante, de ahí que los curas se apunten a todas estas fiestas).

En esto de la jodienda era un campeón, les dejo dos de sus frases favoritas:

“Antes de que podamos arrepentirnos, tenemos que pecar”.
 “Me besas, te besó Dios. Tú te acuestas conmigo, tú te acuestas con él”

Y algunos todavía regalamos flores, es que somos gilipollas... pero eso es otra historia...

Como "el picha brava" hacia crecer apéndices donde antes no había en maridos que no atendían a sus señoras o lo hacían de mala manera o las señoras buscaban recursos más satisfactorios, que de todo habría en la Rusia bien del Zar, Rasputin se busco enemigos por doquier...

El resultado es que el principe Yusúpov (primo del Zar) le invito a su palacio a una fiesta. La recepcion, en teoría organizada por su mujer (que no sabia nada), estaba dedicada a Rasputin que era famoso, aparte de por su cola, por su apetito, sin embargo la intención no era agasajarle sino envenenarle (que todo acaba en arle, pero no es ni parecido). Pusieron cianuro en todos los canapés de caviar y carne, mientras los invitados sin coger ni uno proponen repetidos brindis y le dan champan también envenenado con cianuro...

Y va el cacho cabrón, después de haberse puesto ciego a champan y canapes gratis con veneno para matar a un elefante, no se muere, ¡¡¡que falta de educación en la corte!!! y nada menos que en la casa de un príncipe, se han perdido las buenas costumbres en la corte, estos del pueblo no respetan nada..

Las miradas de todos los invitados se extrañan y miran con culpabilidad al médico, un tal Nikolai Lazovert que aquel día no se lució y , y mira que los médicos han matado gente, pero ni por esas... ¿Que pasa con el cianuro Nikolai?

Pues ni puta idea oye... contesta el médico sin palabras...

El principe Yusúpov hasta los huevos del médico incompetente y de que  Rasputin se comiese hasta las cortinas sin ni siquiera ponerse pálido, aparte que decían las malas lenguas, que también estaba despechado porque le rechazo sexualmente, o por lo que sea, coge al toro por los cuernos y tirotea a Rasputin a quemarropa, tipo "caguendiosquetemato" y le mete cuatro tiros. Rasputin, un pesado que no se quiere morir sale del palacio dejando un rastro de sangre, pero sin morir... es un cansino...

 En la calle le pegan otros tantos tiros, esta vez entre Yusúpov y el diputado Purishkévich, que lo dejan en el suelo. Otra vez dentro del palacio, atado por si acaso.
  Rasputin no se mueve, pero esta vivo, Yusúpov le da dos golpes en la cabeza con un baston herrado, pero Rasputin sigue como estaba, vivo y jodiendo la fiesta, que falta de educación, por dios y por el Zar... toda la nobleza esperando que se muera y este sigue vivo... y hay sangre por todos los lados... mecachis en la mar... 

 Para rematar la faena interviene un agente ingles, (de Inglaterra, no de las ingles, aclaro),  un tal Oswald Rayner, este con su revolver Webley MKIV le da un tiro en la nuca...

 Rasputin, por fin y educadamente se muere, o casi, porque el médico Nikolai Lazovert, un fracaso en esto de matar al personal intencionadamente, porque sin querer seguro que había matado más gente, dictamina su muerte... todos los cortesanos y cortesanas suspiran de alivio, al fin, joder que pesado, mira que no morirse de forma educada, siberiano tenia que ser, se han perdido las buenas formas.. etc, etc, etc...

 Meten al gigante en una alfombra vieja y lo arrojan al río Neva, que esta semi helado...

 Encuentran a Rasputin al día siguiente y como era amigo de la zarina le hacen la autopsia, y se dictamina la muerte por ahogamiento, es decir, que ni el cianuro, ni los golpes en la cabeza, ni los tiros, ni el tiro final de gracia acabaron con él..


Que Fortuna nos libre de Zares y allegados...