Asalto a la frontera. Entre humanitarios y gilipollas.

 Si una persona quiere entrar a la brava en un país, la policía debe impedírselo, sea Putin y su ejercito o sean otros colectivos organizados agresores e invasores. 

 El uso de la fuerza es razonable y legitimo.  Y si la policía no puede, se manda al ejercito, es sencillo.   Sin contemplaciones. 

  Una cosa es ser humanitario y otra muy diferente gilipollas. 

  Arriba les dejo la fotos de  algunos invasores por si alguien quiere adoptarles a SU cargo. 

  Ahora es cuando me llaman xenófobo, fascista y esas cosas. No voy a dormir de la preocupación. 

  Y, por favor, no me vengan con la cantinela que nosotros fuimos emigrantes. Nunca asaltamos ninguna valla ni pisoteamos a los funcionarios del país que nos acogía en su día. 

 Que Fortuna nos propicie cordura.