Amor al pensamiento

He estado leyendo otra vez "Un Mundo Feliz", me encanta este libro donde se habla de la condición humana, de la felicidad, de un mundo donde la desgracia no existe.

Un tiempo en que cada uno esta en su lugar, cada persona es fabricada para no tener defectos, diseñada para un trabajo, donde la vejez no existe, ni existe Dios, solo el Estado; no hay espíritu, no hay lucha, no hay amor y por lo tanto no hay odio, el orden es la norma, la asepsia impera y ni una sola mosca turba nuestra existencia, una sociedad creada para ser perfecta, un mundo feliz, como dice el titulo.

He oído algo de la investigación con células madre para eliminar enfermedades, la verdad es que no se bien que es, mejor dicho, no tengo ni idea.

Pudiera ser, que fruto de esta ignorancia, me de miedo que alguien ande intentando perfeccionar nuestro ser a partir de las células y que fruto de esta investigación desaparezcan muchas enfermedades, no lo se. Pero me da miedo pensar en un futuro donde uno elija el color de pelo de su hijo, o su sexo, o su altura, o que sepa a que edad se va a morir y porque.

Me da más miedo esa seguridad y el uso que pueda hacerse de ella, que la vejez y la enfermedad.

La vejez, tan denostada últimamente, es una evolución más de la persona.

Envejecer dignamente es una cosa buena, la vejez trae menor vigor físico y algunas limitaciones, pero trae sabiduría y descanso, trae la oportunidad de sentarse y ver la vida pasar, con el ojo de quien ya tiene las cosas esenciales superadas, sin ansias, sin inquietudes.

Ver crecer a los nietos o en su defecto cualesquiera otras criaturas y cuando llegue el final del ciclo, saber que has sido parte de algo.

Yo no quiero vivir por vivir, cuando una enfermedad en el transcurso normal de mi existencia, me impida vivir de una forma digna, quiero irme sin estruendo; invitar a mis amigos a una copa de vino y un cordero asado, beberme un buen trago, fumarme un puro y decir, hasta aquí hemos llegado señores, me voy, he vivido libremente, he amado y me han amado, he odiado y me han odiado, he estado enfermo y me he curado, he acertado y me he equivocado.

Que en mi entierro se emborrache alguien y cuente historietas que hizo conmigo y alguien sonría por mi y diga que "vaya cabronazo" estaba hecho y como disfrute de la vida; en mi esquela que ponga:

"Hasta la próxima si hay y si no hay, que no la haya, que me da igual."

Vivimos en el mundo de las enseñanzas con fines productivos, marketing para vender más, psicología para la venta, ingeniería para fabricar productos, medicina enfocada para beneficiar a la sociedad, todo enfocado para la sociedad y nada enfocado al individuo.

¿Y el individuo?¿ que pasa con el individuo como ente personal?, ¿su vida interior y sus pensamientos?.

Ahora todo tiene que ser en equipo y la verdad, yo no estoy convencido que eso sea siempre bueno, se anula a las personas, metiendolas en equipos.

Solo vale lo que se muestra exteriormente, ya nadie se preocupa del interior; la filosofía del pensamiento ha perdido valor, pues no tiene valor para la comunidad. Los filósofos son seres raros, piensan como personas independientes, no para dar un servicio a una sociedad que ya tiene (creo yo) excesivos, sino para buscar su verdad, la verdad de su existencia y su comportamiento...

Hemos quitado a los dioses etéreos y nos hemos impuestos otros palpables, el dinero, el sexo como fin, los libros nos aportaban imaginación y los hemos sustituido por televisiones que no nos hacen pensar.

Evitamos el trabajo, para engordarnos en la molicie e ir luego a gimnasios o hacer dietas.

Renunciamos a las sorpresas de la vida por la seguridad de un puesto fijo y cuando este desaparece, toda nuestra vida cae...

Nos endeudamos en cosas que no necesitamos y creamos necesidades donde no las hay.

Sinceramente la religión tal como ha estado concebida no me parece bien, mejor dicho la crencia en dioses y espíritus o como queramos llamarlos me parece bien, muy bien; lo que no me gusta es la panoplia que hacen algunos humanos de esas creencias. En las guerras todos tienen santones que bendicen los ejércitos y no todos ganan, es absurdo pensar que los dioses estan pendientes de nosotros, absurdo y ridículo.

Pero también es absurdo subordinar nuestras vidas al bien común como destino único, es un suicidio como personas, en el libro de Aldous Huxley se muestra eso mismo.

El comunismo es una gilipollez, el consumismo es un comunismo disfrazado, pues se olvida de las personas como entes indivuales, como ejemplares únicos.

Tal vez ha llegado la hora de la Filosofía, del aprender por el placer de aprender, de la vida interior, de aprender a conocernos a nosotros mismos antes de conocer y juzgar a los demás, no lo se, la verdad...
Pero lo que si se, es que este sistema en el que vivimos hace infelices a muchas personas y otras muchas muchas viven una felicidad condicionada a las posesiones, que no es más que otra esclavitud.




Cuándo fué el gran estallido?
¿Dónde estamos antes de nacer?
¿Dónde está el eslabón perdido?

¿Donde vamos después de morir?
¿Qué son los agujeros negros?
¿Se expande el universo?, ¿Es cóncavo o convexo?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿ A dónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
¿Y si existe un más allá? ¿Y si hay reencarnación?
¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos?

¿Qué es el ser?
¿Qué es la esencia?
¿Qué es la nada?
¿Qué es la eternidad?
¿Somos alma? ¿Somos materia?
¿Somos sólo fruto del azar?
¿Es eficaz el carbono 14?
¿Es nuestro antepasado el hombre de Orce?

¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

La filosofía dicen que es el amor al pensamiento.
Que Fortuna nos propicie Filosofía.
Que Fortuna proporcione preguntas, porque respuestas hay ya demasiada gente que las da...