Dos Velas.

Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada, se despertó en su lujoso apartamento de 450 metros cuadrados, en pleno centro de Madrid; el roce del frío cañón de un arma le despertó....
Al mismo tiempo, sus casi dormidos oídos, oyeron:

"Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada, queda usted detenido en virtud del Articulo Cinco de la Ley contra el expolio de las economias nacionales"

Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada, no entendía nada, nunca había oído hablar de semejante Ley y eso teniendo en cuenta que era un brillante abogado y economista de la Agencia de Calificación "Poobys".

Le preguntó al Sargento de la Unidad de Intervención contra los G.E.C.H., (Global Economic Centers Handling), de que se le acusaba.

Se le acusa de manipular el mercado, para alterar el precio de la Deuda Nacional de España, Francia, Irlanda y Alemania.
Se le acusa de que ha actuado con dinero proveniente de paraísos fiscales, de la siguiente forma:

"Ha emitido, a sabiendas, informes desfavorables de países consolidados, para obligar a esos mismos países a elevar los intereses de la deuda.
Debido a el aumento del coste de la deuda, 176.980 ciudadanos ha dejado de percibir su ayuda social y el paro ha aumentado.
Ha ayudado a enriquecerse con sus calificaciones torticeras a grupos especuladores radicados en paraísos fiscales, alimentados estos, con dudosa financiación (drogas y armas, fundamentalmente)."

Pero ¿que es eso del G.E.C.H.? (Global Economic Centers Handling), decia Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada y el Policía le contesto:
Esto es una organización supranacional creada en absoluto secreto y hecha legal a las 00:00 de hoy en todos los países de la CEE, en EEUU, en China y Japon a la vez y va en contra de los Centros de manipulación económica mundiales y sus sucursales.
En estos momentos, en todo el mundo, se están produciendo cientos de detenciones de peligrosos delincuentes como usted, para luego juzgarlos por "Crímenes contra la Humanidad".

¿ Crímenes contra la Humanidad?, Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada, no salia de su asombro. El, hijo de uno de los mejores abogados de Londres casado con una noble de alta cuna española, era tratado como un delincuente.
Yo no soy un delincuente, decía erguido, mientras le agachaban la cabeza para meterlo en el coche de Policía, yo no soy un delincuente; quiero a mi abogado...

El Policia le comentaba que cuando llegase a Comisaria tendría derecho a la Asistencia Legal pertinente y que mientras tanto, cerrase su bocaza, sino quería tener un "accidente".

Pero... ¿que crimen he hecho? decía Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada, ya más en su sitio...

El Policia le comentó, aparte de lo de la Deuda Nacional, hay orden de detención contra usted por los sucesos de Mayo del año pasado en Mejico...

¿En Mejico? pero si nunca he estado en Mejico...

-Ya lo sabemos, pero usted y sus asociados compraron toda la cosecha de maíz y lo subieron de precio de forma antinatural y condenó con esta acción a miles de personas al hambre, al desempleo y a la marginacion. Eso amigo mio esta legislado y tendrá consecuencias. También ha sido acusado de alterar el precio de la Energia en España para subir las tarifas, alegando que eran deficitarias, el anterior Presidente no se enteraba; pero los actuales se han puesto de acuerdo en actuar contra delincuentes como usted. Que hay que ser muy mentiroso, para decir que pierden dinero IBERTROLA, MELAPONETIESA y las otras, cuando al mismo tiempo estas se dedican a comprar empresas en el extranjero. ¡¡¡Pero que cara más dura tienen los de su clase!!! y que ciegos hemos estado, pero... se ha acabado; ha llegado la hora de que paguen por sus crímenes.

Al llegar a Comisaria, la prensa no había llegado, sin embargo su abogado ya estaba allí y exigió su inmediata puesta en libertad... El sargento con una sonrisa en la boca, le repitió la acusación y le dio un pequeño libro con la nueva ley.
El abogado, le pidió tiempo a su representado y este que no se podía creer lo que estaba pasando, fue desnudado, cacheado y conducido a una celda.
Pidió luz y el carcelero, le acerco dos velas con una sonrisa; ¿y esto? pregunto Alfonso Brunswick-Luneburgo Saint-Clair de Moncada.

El carcelero contestó:

-Esto es lo que ustedes han propiciado con sus subidas, que estemos a dos velas a cuenta de su especulación; pues téngalas, a partir de ahora eres el preso E-1 y como tal me dirigiré a ti, ahora también eres una cifra...

Que Fortuna nos quite el miedo.